"Aumentar el precio de los cigarrillos es una de las medidas más efectivas para controlar el consumo de tabaco", afirmó la doctora Andrea Alcaraz, coordinadora de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS), y co-autora de la investigación a la que tuvo acceso la agencia dpa.
La especialista dijo que "está demostrado que esta medida lograría bajar el consumo entre los fumadores y prevendría que muchas personas empiecen a fumar, especialmente los jóvenes. Y se podrían evitar hasta 45,000 muertes por año".
Se trata de un trabajo coordinado por el IECS que contó con la colaboración de más de 40 centros de investigación e instituciones públicas de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Perú y México.
La información se conoce en el marco del "Día Mundial Sin Tabaco" que se celebrará el sábado. La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene este año como uno de sus objetivos impulsar a los gobiernos a que incrementen los impuestos a los cigarrillos para ayudar a detener y prevenir el tabaquismo.
La OMS indica que el consumo de tabaco es una de las principales causas "de muchas de las enfermedades más mortíferas del mundo", en particular las enfermedades cardiovasculares, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el cáncer de pulmón.
El estudio coordinado por el IECS estimó las probabilidades que tienen los latinoamericanos de enfermar o morir por tabaquismo y el costo que producen en el sistema de salud.
La investigación determinó que este año morirán 379,000 personas en Latinoamérica por enfermedades atribuibles al tabaco: "Se trata del 13 por ciento de los decesos que se producen en la región y representa un costo en los sistemas de salud de 33,000 millones de dólares", indicó el documento.
Además, especificó que 1,039 personas mueren cada día en la región a causa del tabaquismo. La mayor parte de los decesos son por enfermedades cardíacas -89,000 casos por año-, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (76,000) y cáncer de pulmón (56,000).
A su vez, detalló que 162,028 personas son diagnosticadas cada año de un cáncer provocado por consumo de tabaco y que 33,459 millones de dólares son gastados anualmente en Latinoamérica para tratar los problemas de salud que provoca el tabaco.
"Esperemos que esta información contribuya a aumentar la conciencia sobre los problemas asociados con el tabaquismo y que pueda ayudar a los gobiernos a definir medidas más precisas en la lucha contra el tabaquismo", sostuvo el doctor Andrés Pichon-Riviere, director ejecutivo del IECS y autor principal de la investigación.
El estudio afirma que el precio de los cigarrillos en Latinoamérica es "extraordinariamente bajo" en comparación con otras regiones del mundo y que si aumentara en un 50 por ciento "seguiría tratándose de un producto de bajo costo para los estándares internacionales".
Los especialistas plantearon la hipótesis de lo que sucedería si todos los países de Latinoamérica aumentaran un 50 por ciento el precio de los cigarrillos.
Entre los resultados se encontraron con que se evitarían cada año entre 34,379 y 89,327 infartos e internaciones por causas cardíacas; se ahorrarían en gastos sanitarios por enfermedades atribuibles al tabaco por entre 1,385 y 3,815 millones de dólares por año; y aumentaría la recaudación impositiva en 5,873 millones de dólares.
El IECS indicó que el estudio se realizó usando un modelo probabilístico con una precisión "superior al 95 por ciento".
"Dicho modelo matemático fue desarrollado por 26 científicos de distintos países de Latinoamérica y publicado en 2011 en la revista científica Value in Health, de la Sociedad Internacional de Farmacoeconomía e Investigación de Resultados", explicó el IECS.
Entre las instituciones que participaron en el desarrollo del estudio están el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria de Argentina; la Universidad de la Frontera y el Ministerio de Salud de Chile; la Universidad Mayor de San Andrés de Bolivia; y el Instituto de Evaluación Tecnológica en Salud y el Instituto Nacional de Cancerología de Colombia.
En México participaron el Instituto Nacional de Salud Pública, el Centro Nacional de Excelencia Tecnológica en Salud y el Departamento de Investigación sobre Tabaco.
También la Universidad Peruana Cayetano Heredia y la Universidad Federal de Río de Janeiro de Brasil.
El proyecto fue financiado por el Centro Internacional de Investigación para el Desarrollo de Canadá (IDRC) y la Asociación Americana del Cáncer, entre otros organismos. (DPA)