En conferencia de prensa, Agustín Torres, psiquiatra y geriatra, señaló que estas enfermedades, dentro de las que se incluye el alzhéimer, pasan desapercibidas por los familiares debido a que los síntomas se confunden con signos relacionados con la edad.
"Son enfermos que pasan desapercibidos", manifestó.
Señaló que la demencia, incluida la enfermedad de alzhéimer, constituye uno de los mayores problemas de salud pública.
En la actualidad, afecta a más de 35 millones de personas en todo el mundo, una cifra que se duplicará para 2030 y se triplicará para 2050, hasta los 115 millones.
Se estima que Latinoamérica es una de las regiones que se verán más afectadas por este tipo de padecimientos, pues los casos aumentarán desde los más de 7.8 millones de personas en la actualidad hasta más de 27 millones en 2050.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México hay 1.2 millones de personas con demencia y se estima que para 2050 habrá 3.7 millones de mexicanos con algún tipo de demencia, de ellos 70 % enfermarán con alzhéimer.
Este padecimiento es progresivo y actualmente no tiene cura. En los enfermos menores a 50 años la enfermedad es agresiva y en la madurez, si hay buenos cuidados, el paciente puede durar muchos años.
Sin embargo, los pacientes con estas enfermedades suelen tener afectaciones en tres aspectos fundamentales: la cognición, la conducta y la funcionalidad, los cuales al verse comprometidos restan independencia a los pacientes y esto afecta su calidad de vida.
El experto exaltó la necesidad de hacer conciencia sobre esta enfermedad, ya que las afectaciones son económicas y sociales y afectan no solo a quien la padece, sino a su círculo familiar y en especial a los cuidadores principales.
Torres resaltó la importancia de hacer conciencia sobre esta enfermedad y sus consecuencias, por lo que este viernes se llevará a cabo un diálogo virtual que busca generar un documento con propuestas para hacer visible el padecimiento.
El objetivo es entregar las conclusiones a instancias de salud y de gobierno para incidir en políticas públicas que ayuden a detectar y comprender mejor a los pacientes con este tipo de padecimientos.
