En un comunicado, el instituto indicó que cuando las personas de la tercera edad comienzan a perder apetito puede indicar que tienen un problema médico profundo, por lo que es importante investigar su causa y verificar que no exista un problema mayor.
La pérdida de peso inexplicable puede ser el resultado de una infección prolongada o de una enfermedad que podría empeorar si no se trata a tiempo, aseguran los especialistas.
Algunas de las causas de la pérdida de peso es el ingerir ciertos medicamentos, padecer un problema no diagnosticado como un cáncer, una enfermedad cardíaca o una dolencia neurológica como la enfermedad de Parkinson.
También la pérdida de la memoria y el deterioro de las capacidades del pensamiento o de la función cognitiva se deben evaluar, ya que afecciones como el Alzheimer a menudo interfieren con tareas cotidianas como ir de compras, preparar la comida o comer.
De la misma forma sucede con la depresión que en ocasiones llevan a los adultos mayores a perder peso; por ejemplo, cuando alguno de ellos pierde al cónyuge o a un amigo cercano y viven aisladas pueden ser vulnerables a padecer depresión.
Además, la falta de apetito puede ser un problema debido a un cambio en las papilas gustativas o en la pérdida del sentido del olfato, lo que vuelve menos placentera la comida, que ocurre a consecuencia de la edad, por lo que implica una pérdida de peso paulatino.
Los especialistas del instituto indican que en el caso de un problema de salud fuerte en un adulto mayor, su tratamiento a tiempo puede en algunos casos estabilizar su peso.
En ciertos casos, las bebidas que sustituyen una comida y otros suplementos alimentarios también son útiles porque suelen aportar alrededor de 300 calorías, lo que ayudaría a quienes tienen problemas para consumir a diario las calorías necesarias.
Las personas que pierden peso sin tener la intención de hacerlo no deben seguir dietas restrictivas, como las que se concentran en ingerir alimentos con bajo contenido graso.
Los médicos recomiendan para la mayoría de las personas tener una alimentación compuesta por una variedad de alimentos tales como granos integrales, muchas frutas y verduras, carne magra, pescado y aves, lo cual podría prevenir enfermedades.