La unidad PET de la Facultad de Medicina ha atendido a más de 70 mil personas

De 2008 a 2014, la Unidad PET/CT Ciclotrón de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM ha ofrecido servicios de diagnóstico clínico a 23 mil 649 personas.

Asimismo, ha dado unidosis de radiofármacos a 47 mil 322 pacientes de otros hospitales, tanto públicos como privados, que no cuentan con un ciclotrón para su producción, señaló Miguel Ángel Ávila Rodríguez, responsable de la Unidad Radiofarmacia Ciclotrón.

Esta tecnología, que fue la primera en su tipo en México y la segunda en América Latina, ha revolucionado la diagnosis desde principios del año 2000, pues fue cuando se empezó a implementar con instrumental completamente dedicado al área clínica. En la actualidad, existen seis ciclotrones y más de 40 equipos PET/CT en el país, la mayoría de ellos en el DF.

Una tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés) es una técnica de diagnóstico médico mediante la cual se obtienen imágenes funcionales a partir de la distribución espacio-temporal de radiofármacos dirigidos a blancos moleculares específicos, explicó el académico.

En este tipo de estudios lo que se evalúa es la bioquímica del cuerpo humano a nivel de moléculas, hasta llegar a lo que se conoce como medicina nuclear molecular.

Todos los equipos utilizados son híbridos, es decir, están compuestos de una parte que da información anatómica, en este caso la tomografía computada (CT), y después el PET brinda la fase funcional. Al ser adquiridos del mismo marco de referencia, se genera una imagen que arroja datos de ambos aspectos, agregó.

El fármaco más utilizado en los centros PET del mundo es la FDG, que cuenta con un alto contraste tumor-tejido sano, tiene buena calidad de imagen y se puede visualizar el cuerpo en su totalidad en un solo estudio; sin embargo, su especificidad no es absoluta. Su impacto clínico es tal, que puede llegar a modificar un tratamiento hasta en 50 por ciento.

Radiofármacos 

Un radiofármaco es una sustancia que contiene átomos radiactivos dentro de su estructura. Por su forma farmacéutica, cantidad y calidad de radiación emitida es adecuado para su administración en seres humanos con fines de diagnóstico y/o tratamiento.

Posee la característica de ser emisor de positrones (antimateria del electrón), es decir, que tienen la misma masa y propiedades similares al electrón, pero su carga es positiva.

La peculiaridad de estas antipartículas es que al encontrarse con su contraparte se aniquilan y toda su masa se transforma en energía, que sale en forma de dos fotones electromagnéticos con una energía de 511 mil electronvoltios.

Otra más es que deben salir antiparalelos; esto es, 180 grados uno con respecto del otro.

Así, los fotones de aniquilación son ubicados. En la actualidad, los equipos cuentan con miles de detectores individuales en un arreglo de 360 grados. Cuando ambos son localizados, el evento queda registrado; ya con la información complementada se utilizan algoritmos matemáticos para hacer la reconstrucción de imagen, que es utilizada por los médicos nucleares para emitir un diagnóstico clínico. Éste es el principio físico por el cual se obtienen las imágenes, detalló el académico.

“PET/CT es la técnica de elección, pues permite personalizar el tratamiento y modificar el manejo médico”. Además, disponer de fármacos específicos modifica la toma de decisiones y posibilita la evaluación preclínica de la enfermedad al disminuir el número de avaluaciones equívocas, dijo Javier Altamirano Ley, responsable de la Unidad PET/CT.

De igual manera, detecta lesiones no conocidas en un alto porcentaje, estratifica el riesgo y predice la evolución clínica; también hace factible seguir la evolución de múltiples patologías, así como el enfoque puntual y la respuesta a la atención, lo que mejora el servicio a los pacientes, concluyó.