La forma más eficiente de detección oportuna en los recién nacidos es el Tamizaje Auditivo Neonatal (TAN); sin embargo, este padecimiento puede presentarse en cualquier etapa de la vida por lo que es importante estar atento a las señales de pérdida de audición, antes de que esto represente un obstáculo para el desarrollo de la vida diaria.
Algunos signos de pérdida auditiva son: dificultad para identificar sonidos agudos, como voces femeninas o infantiles, consonantes como la s, t, k, p, b y f; inconvenientes para escuchar con ruido de fondo, pedir que repitan las cosas e incluso el aislamiento, entre otras[1].
Existen diferentes pruebas auditivas que un médico audiólogo podrá aplicar según sea el caso, las más populares son:
1.La Emisiones Otoacústicas: estudio durante el cual el paciente puede estar dormido o despierto (pero tranquilo), se coloca una sonda especial en la oreja del paciente y se procede a tomar la muestra, la duración por oído es menor a los 10 segundos.
2.Los Potenciales Evocados Auditivos de Tallo Cerebral: durante este estudio el paciente debe de estar OBLIGATORIAMENTE DORMIDO, de lo contrario no se considera válido. Para su realización se colocan tres electrodos en la cabeza del paciente y una sonda especial en la oreja de éste, la duración aproximada es de un minuto por oído.
En MED-EL, en el marco del mes de la sordera, exhorta a la comunidad a realizarse chequeos periódicos para detectar cualquier problema auditivo, somos conscientes que la detección temprana, un diagnóstico oportuno y la solución correcta como un implante coclear, de conducción ósea o de oído medio favorecerán la restitución de la audición en las personas que lo necesiten en México y el mundo.