La nutrióloga de la SSJ, Sigrid Pimentel Martín, explicó que “los riñones cumplen funciones muy importantes en nuestro cuerpo. Para cuidarlos y evitar la enfermedad crónica, es importante llevar una dieta equilibrada, controlar la diabetes y la hipertensión, en caso de que se tengan estos padecimientos, y realizarse controles periódicos”.
En un comunicado, recomendó no agregar sal a las comidas. “El sodio aumenta la presión arterial y eso no es bueno para los riñones. Se sugiere cocinar sin sal y evitar los alimentos ricos en sodio como embutidos, comidas enlatadas, sopas instantáneas, entre otros”.
También sugirió evitar los aceites y las grasas: en lugar de freír los alimentos, hay que elegir otras formas de cocción como hervir, a la plancha o al horno.
“Las proteínas se deben consumir con moderación, ya que cuando el cuerpo usa proteínas produce desechos, los cuales son eliminados a través de los riñones. Comer más proteínas de las que necesitas puede hacer que tus riñones trabajen demás”, afirmó.
Agregó que es importante beber dos litros de agua diariamente porque ayudará a mantener los riñones sanos, especialmente si se tienen enfermedades como litiasis (cálculos renales) o infecciones urinarias recurrentes.