Las autoridades sanitarias de la provincia, que acumula 8,506 casos activos entre sus 26 millones de habitantes, aseguraron hoy que el estado de la gran mayoría de los afectados que presentan síntomas leves o de gravedad media ha mejorado tras recibir un tratamiento.
"Muy pocos" de dichos pacientes han visto su situación empeorar para ser clasificados como "graves" o "críticamente enfermos", explicó el especialista en el sistema respiratorio Yang Junling, citado por la agencia.
Este miércoles, la provincia, fronteriza con Corea del Norte y Rusia, detectó 1.157 nuevos positivos, incluidos los pacientes asintomáticos.
Desde este lunes, los habitantes de Jilin tienen prohibida la salida de la provincia, una directriz que no se aplicaba en China desde que se vetó salir a los pobladores de la provincia central de Hubei, cuya capital es Wuhan, durante el primer brote de la pandemia a comienzos de 2020.
La estrategia china de "cero covid dinámico" prevé el aislamiento de todos los infectados y sus contactos cercanos en hospitales e instalaciones destinadas a tal efecto, lo cual añade presión al sistema hospitalario de las zonas donde se registran rebrotes.
Para lidiar con el aumento de casos y poder aislar a todos los contagiados, Jilin ha completado la construcción de ocho hospitales provisionales con capacidad para 11.488 camas y de dos centros de cuarentena con 662 estancias de aislamiento, según el despacho de Xinhua.
SHENZHEN VUELVE AL TRABAJO
Por su parte, la ciudad meridional de Shenzhen, uno de los mayores polos manufactureros del país, declararon hoy que apoyarán a las empresas para que "reanuden el trabajo y la producción de una manera ordenada", bajo la premisa de que sigan colaborando en la prevención y el control de la pandemia.
Shenzhen, de 17 millones de habitantes, decretó el pasado fin de semana la cancelación de los servicios de transporte público y la restricción de movimientos en los vecindarios por un rebrote que deja hasta el momento 677 casos activos.
Ante el aumento de casos, la ciudad puso en marcha una campaña de pruebas masivas PCR para recoger tres veces muestras de todos sus habitantes.
La tecnológica taiwanesa Foxconn, el mayor ensamblador mundial de los iPhone, anunció este miércoles que sus plantas de Shenzhen habían retomado el trabajo después de que este lunes anunciara la suspensión de las operaciones en sus fábricas.
Las instalaciones de Foxconn funcionarán bajo un sistema de circuito cerrado, según el cual las entradas y salidas estarán controladas para evitar contagios.
Según las cuentas oficiales chinas, desde el inicio de la pandemia, se infectaron 123,773 personas en el país, entre las que 104,287 han logrado sanar y 4.636 fallecieron.