Aunque prefieren no pensar en ello, las ETS pueden ser causa de enfermedades crónicas, infertilidad y hasta de muerte. Tan sólo por el VIH-Sida, en México de 2010 a 2014 hay un registro de 24 mil 611 defunciones.
Los jóvenes acuden a la misma secundaria en Pachuca. Ambos se gustan y han cruzado miradas y palabras en pos de encontrar las afinidades que hacen que estén enamorados el uno del otro.
Han descubierto que la música los une, que les emocionan las mismas películas y que la atracción que sienten los mueve al deseo de estar juntos para explorar en pareja su sexualidad mediante besos, caricias y a veces hasta algo más.
Estás nuevas experiencias no están libres de temores y ansiedades, pues han oído hablar de los embarazos no deseados y de las ETS de las que siempre existe la posibilidad de contagio.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mujeres, hombres, niñas y niños que se infectan o contraen una infección llegan a padecer consecuencias físicas, mentales, sociales y hasta económicas al imponer una fuerte presión en presupuestos de hogares.
Por ello, para Alma y Rubén el estar informados sobre las infecciones de transmisión sexual y una sexualidad responsable podría hacer la diferencia imprescindible entre la salud y la enfermedad, o la vida y la muerte.
Las instancias internacionales ONU-Sida y la OMS recomiendan a los países miembros conceder alta prioridad a los programas de prevención y al tratamiento de enfermedades de transmisión sexual.
En México, las ETS ocupan uno de los cinco primeros lugares de demanda de consulta en el primer nivel de atención médica, de acuerdo con la NOM-039-SSA2-2002, para la prevención y control de las infecciones de transmisión sexual.
Los organismos que producen las ETS son bacterias, virus, hongos y protozoarios transmitidos por contacto sexual, por el uso de jeringas contaminadas, transfusiones sanguíneas, y hasta por la leche materna, cuando una madre infectada con el VIH no toma un tratamiento antirretroviral.
Es importante saber que si bien las infecciones de transmisión sexual pueden tener mayor incidencia en ciertos grupos de riesgo, no son exclusivas de ninguna edad, religión, clase social, género ni orientación sexual.
En 2015 y lo que va de 2016 las ETS por las que más consultas ha dado la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) han sido la candidiasis urogenital (siete mil 124), la tricomoniasis urogenital (dos mil 13), el Virus del Papiloma Humano (VPH) (mil 968) y la infección asintomática por VIH (161).
Además, en el mismo periodo se ha diagnosticado Sida (155), sífilis (125), herpes genital (83), la infección gonocócica genitourinaria (21), el chancro blanco (9), y linfogranuloma venéreo por clamidia (4), sumando en total 11 mil 663 registros por ETS en los últimos 21 meses.
Fue en 1983 cuando inició en Hidalgo el registro de los contagios por el entonces poco estudiado y recién detectado --a inicio de los 80-- Virus de Inmunoeficiencia Humana (VIH). Desde entonces el Registro Nacional de Casos de Sida actualiza la información de los enfermos diagnosticados.
A la fecha en el estado hay un registro en los últimos 33 años de dos mil 230 enfermos de Sida, de los que mil 766 corresponde a hombres y 464 a mujeres. En 2006 en la entidad se registraron 105, en 2007, 134 y 105 en 2008.
Para 2009 se registró un ligero descenso, con 107 casos y 86 en 2010, siendo este el más bajo en la primera década del nuevo milenio. En 2011 hubo un ligero repunte con 111 casos diagnosticados y 115 en 2012.
En 2013 comenzó un descenso en los casos de Sida notificados en la entidad, con 101 y 84 en 2014, al registrar 82 casos en 2015 y 47 hasta junio de 2016.
Sin embargo, el “Cubo de Información” de ETS en Hidalgo que actualiza de forma diaria la SSH advierte que el año anterior fueron 85 los casos por Sida y 70 los registrados hasta el 6 de octubre de 2016.
Entre las medidas que implementa la SSH para detectar y prevenir las ETS está, según esta dependencia, la capacitación del personal médico para el abordaje de las enfermedades, distribución de preservativos y realización de análisis de sífilis a 100 por ciento de embarazadas.
Entre las infecciones de transmisión sexual más frecuentes se encuentra el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), considera el más letal de todas las ETS debido a que no tiene cura y destruye la capacidad del cuerpo para defenderse de otras infecciones.
La clamidia, de origen bacteriano puede ser asintomática aunque infecta células de la uretra y el recto, y en el caso de las mujeres, además el cuello del útero. En ambos sexos se manifiesta con la secreción de un líquido blancuzco, dolor al orinar y en la parte baja del abdomen.
En el caso del herpes genital sus síntomas pueden aparecer mucho tiempo después de haber sido infectado, produciendo úlceras alrededor de la vagina y el pene, y aunque con tratamiento se controla el virus permanece de por vida.
A diferencia del herpes, la gonorrea es una infección bacteriológica que se manifiesta en la primera semana posterior al contagio, afectando uretra, recto y que provoca ardor en los órganos genitales, además de la segregación de flujos blancos o amarillos.
La sífilis la produce una bacteria transmitida por vía sexual o de la madre gestante al feto, la cual produce vistosas lesiones cutáneas ulcerosas en los órganos sexuales. Si se detecta, puede ser tratada fácilmente con antibióticos y penicilina.
Entre las infecciones de transmisión sexual, una de las de mayor incidencia son los más de 150 de Virus de Papiloma Humano, de los cuales aproximadamente 35 papilomavirus pueden provocar cáncer en los genitales.
Según estimaciones de la Secretaría de Salud, el papiloma llega a ser tan común que casi todos los hombres y mujeres lo contraen en algún momento de sus vidas, aunque no siempre genera problemas de salud.
Una medida de prevención consiste en aplicar la vacuna contra VPH. En México se aplica la vacuna a niñas de quinto grado o bien, de 11 años, administrada en dos dosis.
Además de estas infecciones de transmisión sexual, también se encuentra la tricomoniasis, la hepatitis B, que llega a afectar de forma severa al hígado y la candidiasis, que es una infección causada por hongos.