El incremento a las gasolinas es un reflejo de la política tributaria del gobierno de Felipe Calderón y de su incapacidad para cobrarle impuestos a las grandes empresas, y para corroborar lo anterior sólo basta mencionar lo siguiente:
De acuerdo con información de la Agencia de Información de Energía (EIA) en los Estados Unidos, hasta noviembre de 2009 del precio final de venta de la gasolina a los consumidores, que fue en promedio de 2.32 dólares por galón, un 59.6 por ciento correspondió al costo del petróleo crudo, un 11.3 por ciento al costo de refinación, un 11.8 por ciento al costo de distribución y comercialización y un 17.3 por ciento correspondió a impuestos.
Así por ejemplo, podemos observar que durante 2009 y hasta el mes de noviembre en los Estados Unidos un galón de gasolina se vendió en promedio en 2.32 dólares, de los cuales, 1.38 dólares correspondió al costo del crudo, 0.40 dólares a impuestos, 0.27 dólares al costo de distribución y comercialización y 0.26 dólares al costo de refinación.
De esta manera si aplicamos una estructura semejante de costos para el caso de nuestro país, (ya que hay que recordar que si bien es cierto que México importa el 42 por ciento de la gasolina que consume, también lo es que el 58 por ciento de su consumo total lo produce internamente) se obtiene que del precio actual de la gasolina magna 7.88 pesos por litro; el 69 por ciento es decir $ 4.69 corresponden al costo del crudo, 89 centavos al costo de refinación, 92 centavos al costo de distribución y comercialización y 1.36 pesos a impuestos.
Sin embargo si consideramos que por ejemplo, extraer un barril de petróleo (159 litros) le cuesta a Pemex aproximadamente 15 dólares, es decir 195 pesos, podemos concluir que extraer un litro de petróleo nos cuesta 1.22 pesos.
Luego entonces, podemos decir que el 59.6 por ciento del costo de producción de un litro de gasolina en México es de 0.72 centavos, ahora bien consideremos que el costo de refinación representa el quíntuple que en los EUA, es decir 56.5 por ciento, del costo de un litro de petróleo, es decir 0.68 centavos, y que la distribución y comercialización de la gasolina, también resulta el quíntuple que en Estados Unidos, esto es 0.71 centavo
Hasta aquí, el costo total de la gasolina puesta en una gasolinera debería de ser de 2.11 pesos por litro.
Sin embargo, la gasolina magna se vende en 7,88 pesos por litro, lo anterior muestra que la diferencia entre los costos de producción y comercialización, y el precio de venta final, está dado por los impuestos que de manera indirecta impone la Secretaria de Hacienda, al consumo de la gasolina.
Esto es, que de cada litro de gasolina que pagamos, el 73 por ciento del precio es decir 5.77 pesos son producto de impuestos y derechos, que reflejan la política tributaria del gobierno y su incapacidad para cobrarle impuestos a las grandes empresas.