Clientelismo político por encima de bienestar público, táctica de Ebrard: Galindo

“El mandatario capitalino exhibe un auténtico desdén a la gran mayoría de mexicanos que no gozan de los ofensivos privilegios laborales del SME”, afirma el senador Ramón Galindo Noriega.

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El senador Ramón Galindo Noriega.

El senador Ramón Galindo Noriega acusó al jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón, de pretender enturbiar el proceso de liquidación de la paraestatal Luz y Fuerza del Centro (LyFC) al colocar, dijo, “razones fundadas en un vil clientelismo político por encima del bienestar nacional”.

El también presidente de la Comisión de Desarrollo Municipal en la Cámara alta aseguró que “el mandatario capitalino exhibe un auténtico desdén a la gran mayoría de mexicanos que no gozan de los ofensivos privilegios laborales del SME”. Lo anterior, en alusión a las declaraciones hechas por Ebrard en el sentido de que la desaparición de LyFC constituye un retroceso al siglo XIX y una muestra de desprecio a la clase trabajadora.

“Es éticamente reprochable que una decisión patriótica y responsable como la asumida por el gobierno federal se tope con argumentos cuya esencia está basada en intereses de corte meramente populista y electorero”.

Para nadie es nuevo que “el cacicazgo ejercido por Martín Esparza en la compañía de LyFC promovió que el SME se convirtiera en férreo aliado, y en algunos casos, en el botín electoral de algunos personajes de la izquierda mexicana”. No obstante, abundó, “ante el crítico escenario económico por el que atraviesa el país, los mexicanos no estamos para tolerar el pago de favores, ni la defensa de perversos contubernios políticos”.

Galindo reiteró el respaldo de su partido al decreto presidencial por el que se liquida LyFC, pues “decisiones como éstas favorecerán que la recuperación del país avance con mayor velocidad frente a los embates causados por la crisis económica internacional, y, sobre todo, dejan en claro que este gobierno está plenamente comprometido con el entierro definitivo de los lastres heredados por el viejo régimen”, concluyó.