Se trata de José Ricardo Urías Hernández, de 42 años, quien fue hallado culpable del delito de tráfico ilegal de personas, al haber vendido por 4.500 dólares a su víctima -cuyo nombre verdadero se mantiene en el anonimato- a Los Zetas.
La persona "vendida" fue víctima de graves vejaciones y el hecho ocurrió en México en septiembre de 2011.
El testimonio de la víctima indica que fue obligada a cruzar el Río Bravo con cargamentos de droga y además fue sometida a malos tratos.
El "vendido" luego fue deportado de México y entonces presentó la denuncia contra Urías Hernández.
Además de la pena de cárcel, el convicto deberá pagar 3.000 dólares a la víctima en concepto de responsabilidad civil.