Organizaciones de DDHH repudian violencia en marcha de 2 de octubre

Distintas agrupaciones civiles rechazaron hoy la violencia que se registró el miércoles en la ciudad de México en una marcha por la matanza estudiantil de 1968, con cuestionamientos tanto para la policía como para los manifestantes.

Amnistía Internacional (AI) consideró que las fuerzas de seguridad mexicanas mostraron falta de preparación y de capacidad para mantener el orden "sin recurrir a violaciones a los derechos humanos".

A su vez, Reporteros sin Fronteras (RSF) condenó agresiones sufridas por al menos 15 periodistas "a manos de manifestantes y agentes de la policía" y pidió que se investigue y sancione a los responsables.

Los incidentes se produjeron al margen de una marcha pacífica con motivo de los 45 años de la matanza estudiantil del 2 de octubre de 1968 en Ciudad de México, en la que murieron 37 jóvenes según cifras oficiales y más de 300 de acuerdo con otras fuentes de la época.

Según las autoridades capitalinas, en la movilización hubo de 12,000 a 15,000 personas y sólo un grupo de 200 a 250 participaron en los actos violentos. Hubo 32 policías heridos, 97 adultos detenidos y cinco menores de edad remitidos ante las autoridades.

"Amnistía Internacional reconoce que varios policías fueron objetos de violencia severa por parte de un grupo de manifestantes y que las autoridades tienen el deber de mantener el orden público y evitar actos de violencia", indicó AI.

"Sin embargo, el operativo policial de nuevo ha resultado en violaciones de derechos humanos y el incumplimiento de los estándares internacionales", agregó.

AI cuestionó la presencia entre los manifestantes de policías vestidos de civil que hicieron arrestos, además del uso de balas de goma, supuestas detenciones arbitrarias y golpes a periodistas y defensores de los derechos humanos.

"La falla en reaccionar de forma apropiada ha puesto en evidencia la falta de capacidad para respetar los estándares de derechos humanos en el mantenimiento del orden público", expresó.

La organización ProCenthrico, que reúne a comerciantes y ha sido crítica con la actuación del gobierno de izquierda de la ciudad de México, exigió al jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, impulsar reformas legales para que se apliquen mayores sanciones a los manifestantes que alteren la paz pública.

El Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que pertenece el presidente Enrique Peña Nieto, condenó "enérgicamente" los actos de violencia que "alteran la seguridad de los ciudadanos" y pidió sanciones por las agresiones a policías. "Cuando la violencia surge es porque la política ha fallado", dijo el presidente del PRI, César Camacho.

El secretario de gobierno capitalino, Héctor Serrano, dijo hoy a la radio MVS que se investiga si los detenidos habían participado antes en otros incidentes, como los que ocurrieron el 1 de diciembre durante la toma de posesión de Enrique Peña Nieto como presidente.

"Parece que sí. Yo creo que hoy, con los detenidos que hay, se va a revisar si algunos habían participado ya en otro momento", dijo Serrano, que calificó a los grupos "anarquistas" como una "combinación de anarquía y agresión patrocinada".