Los inventarios de cobre cayeron un 1.8 por ciento en la semana, hasta las 897,677 toneladas métricas, suficientes para abastecer 16 días de consumo mundial, precisó Cochilco en su informe semanal de mercados.
En Estados Unidos se calmaron las conjeturas sobre un inminente comienzo de la reducción de estímulos a la economía por parte de la FED y además se publicaron varios indicadores positivos, como el índice ISM de manufacturas, que en junio superó las expectativas del mercado, mientras el gasto en construcción alcanzó su mayor nivel en cuatro años.
También la creación de empleos no agrícolas superó los pronósticos y se mantuvo en junio la tasa de desempleo (7.6 por ciento).
En Europa, asimismo, hubo indicadores en el sector manufacturero en su máximo de 16 meses, por sobre las expectativas, mientras el Banco Central Europeo mantuvo la tasa de política monetaria en un 0.5 por ciento anual y su presidente, Mario Draghi, afirmó que hay espacio para nuevas reducciones.
En lo negativo, según Cochilco, Portugal atraviesa por una crisis política que podría traducirse en nuevas elecciones y, de paso, amenazar la continuidad de las metas impuestas por plan de austeridad.
También hubo noticias negativas desde China, donde información del sector financiero y de servicios fortalecieron las expectativas de umn crecimiento débil en el segundo trimestre, destacó también el informe.
Durante julio, el precio del cobre ha promediado 3.135 dólares por libra y, en lo que va del año, 3.408 dólares.