"La coyuntura actual también ofrece una oportunidad para llevar a cabo reformas estructurales que puedan apoyar el crecimiento en el mediano plazo", dijo el director para el Hemisferio Occidental del FMI, el mexicano Alejandro Werner, en una rueda de prensa para comentar las perspectivas económicas del continente americano.
Frente al 3 por ciento del 2012, la región de Latinoamérica y el Caribe crecerá este año un 3.4 por ciento, según las perspectivas del Fondo Monetario Internacional (FMI) presentadas en Washington durante sus encuentros de primavera conjuntos con el Banco Mundial (BM).
Esa aceleración del crecimiento de la región estará impulsada por la recuperación global, unas condiciones financieras más flexibles y altos precios de las materias primas.
Brasil, la mayor economía regional y potencia emergente, avanzará un 3 por ciento este año frente al 0.9 por ciento de 2012 y en el resto el crecimiento se mantendrá "robusto", gracias a "una fuerte demanda doméstica y al crédito", detalló Werner.
Los riesgos a mediano plazo para la economía latinoamericana y caribeña "se moderaron" con respecto a los pronósticos del fondo de octubre pasado, pero persiste el peligro de un empeoramiento de la crisis en la zona del euro y un "excesivo ajuste fiscal" en Estados Unidos tendría efectos negativos en las economías más vinculadas a ese país.
Las economías de la región "no deben usar el ambiente actual de condiciones financieras flexibles para aumentar su endeudamiento público", subrayó el experto del FMI.
Se trata de salvaguardar la estabilidad financiera y, en ese sentido, "la supervisión de todo el sistema financiero y de las grandes corporaciones debe fortalecerse", anotó Werner.
Según el análisis del FMI, para el Caribe y América Central es particularmente importante reducir la elevada deuda pública y abordar las vulnerabilidades del sistema fiscal.
Para el subdirector para el Hemisferio Occidental del FMI, Miguel Savastano, es fundamental que los países se mentalicen de que "van a crecer menos" que en la última década, que fue "la mejor" para la región especialmente por los altos precios de las materias primas.
Durante el análisis de las perspectivas para la región hubo elogios para México por su política monetaria y también para Perú, cuyo desempeño económico está siendo "muy favorable", en palabras de Werner.
Perú debe ir "aprovechando estos años para ir construyendo bases de crecimiento que complementen al desarrollo de sectores asociados a las materias primas", recomendó Werner.
En cuanto a Argentina, el FMI alertó de que la "sola creación" de un nuevo índice para medir la inflación no elimina la declaración de censura al país emitida en enero por sus "insuficientes progresos" en la mejora de la calidad de sus estadísticas macroeconómicas.
"La pregunta es si la sola creación de este índice", algo a lo que se ha comprometido el Gobierno argentino, "elimina o neutraliza la censura y la respuesta es no", apuntó Savastano.
La fiabilidad de la actual medición oficial de la inflación en Argentina es seriamente cuestionada por economistas y políticos de oposición desde que en 2007 el Instituto Nacional de Estadísticas (Indec) introdujo cambios metodológicos en el índice de precios.
A finales de enero el FMI cumplió su advertencia y emitió una declaración de censura a Argentina por sus "insuficientes progresos" en la mejora de la calidad de sus estadísticas macroeconómicas, lo que abre la puerta a sanciones concretas como impedirle su acceso a recursos del organismo.
Fue la primera ocasión en la que el fondo tomó esa medida contra uno de sus 188 países miembros desde su creación en 1944.