Ban Ki-moon hizo estas afirmaciones tras entrevistarse con el papa Francisco en el Vaticano.
"El actual nivel de tensión es muy peligroso. Un pequeño incidente, causado por un cálculo o un juicio equivocado puede desatar una situación incontrolable", aseguró el secretario general de la ONU, que se mostró "muy preocupado" por el desarrollo de los acontecimientos y pidió a Corea del Norte que "frene las provocaciones".