Un portavoz de los bomberos informó hoy de que uno de los artefactos se había descompuesto tras más de seis décadas bajo tierra y carece de todo peligro, mientras el segundo será explosionado de manera controlada en el mismo lugar del hallazgo.
El artefacto, una bomba aérea de fabricación británica y 500 kilos de peso, se encuentra en un terreno particular junto a un edificio de viviendas y lleva dos temporizadores, que se encuentran en mal estado y no pueden ser extraídos sin peligro.
Las autoridades locales habían ordenado a primeras horas de la mañana la evacuación preventiva de unos 25,000 habitantes de los barrios de Vahrenheide y Sahlkamp para proceder a la desactivación de las dos bombas.
Unas 1,000 fuerzas de rescate, entre bomberos, policía y personal sanitario, han participado en el operativo para desalojar los edificios de unas 150 calles, cuyos habitantes podrán retornar a sus hogares presumiblemente antes de acabar el día.
La operación de desactivación de las bombas, que no llegaron a explotar en su día tras ser lanzadas por bombarderos aliados durante la II Guerra Mundial, ha obligado a suspender también el servicio de autobuses y tranvías en los barrios afectados.
Los artificieros encargados de desactivar los artefactos desconocían al comenzar la operación el número exacto de bombas que podían encontrarse enterradas, así como su estado, aunque se presumía que se trataba de las dos halladas.
Un helicóptero policial dotado de cámaras térmicas ha sobrevolado además los barrios afectados para comprobar que ninguna persona se encuentra en la zona de riesgo.
La evacuación de hoy es la mayor que se ha llevado hasta ahora a cabo en Hannover, donde, como en muchas otras ciudades alemanas, se descubren con frecuencia bombas aéreas de hasta 500 kilogramos de peso de la II Guerra Mundial.