Proponen reformar el artículo 33, fracción V, de la Ley General de Educación, en el que señalan: “Otorgar, a través de Gabinetes Psicopedagógicos y Nutricionales a los alumnos, familiares y profesorado, todo tipo de orientación y atención, que fortalezca y preserve el sistema educativo”.
La implementación de estos gabinetes permitirá que los programas nacionales educativos encuentren en ellos una herramienta que favorezca el aprendizaje y potencialice el capital humano, indicaron los legisladores en su iniciativa.
Éstos podrían beneficiar a los programas Escuelas de Tiempo Completo, Inglés en Educación Básica, Escuela para Padres, Conectividad-Aula Digital, Escuelas de Calidad Infraestructura Deportiva Municipal, Mejores Escuelas y Polideportivos, agregaron.
Recordaron que el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación señala que de cada 100 niños que inician su educación, sólo 64 terminan la escuela primaria, 24 el bachillerato, 10 una licenciatura y sólo 2 o 3 concluyen un posgrado.
Si a lo anterior le agregamos que la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2007 informa que en México cerca de 3.1 millones de niños y niñas, entre los 5 y 17 años, no asisten a la escuela, “el problema es mucho más complicado”.
Entre los factores que impiden que el sistema educativo en México alcance los resultados recomendados y por consiguiente, que los educandos no concluyan sus estudios, son: pobreza, desigualdad, discriminación, calidad educativa, la forma en cómo el Estado invierte en la educación y la salud, entre otros.
“Consideramos que la salud es uno de los factores más importantes que se encuentra estrechamente ligado con la educación, en razón de que afecta el buen desarrollo y funcionamiento de las personas”, aseguraron.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006, uno de cada tres adolescentes, de entre 12 y 19 años de edad, presentan obesidad, mientras que la desnutrición en niños de entre cinco y catorce años es de 7.25 por ciento de la población en las zonas urbanas y se duplica en las zonas rurales.
Consideran que la creación de los Gabinetes Psicopedagógicos y Nutricionales puede ser una alternativa que impida, en la medida de lo posible, la deserción escolar y la mala nutrición de nuestros jóvenes en edad para estudiar.