El Consejo Nacional Electoral (CNE) convocó esta noche de manera oficial, mediante una cadena nacional de radio y televisión, a los comicios del 17 de febrero del próximo año, a los que están llamados 11,6 millones de ecuatorianos.
En esa jornada se elegirá al nuevo Presidente de la República y a 137 legisladores para integrar la unicameral Asamblea Nacional, así como a cinco representantes para el Parlamento Andino.
No obstante, si ninguno de los candidatos presidenciales alcanza el volumen necesario de votos para ser designado directamente, se celebrará una segunda ronda el 7 de abril con los dos más votados.
Los candidatos deben inscribirse el 15 de noviembre próximo y se prevé que el oficialismo vaya por la reelección de Correa, un economista de izquierda que lleva en el poder desde 2007.
Según una encuesta de Perfiles de Opinión divulgada hoy por El Ciudadano, el diario oficial de la Presidencia, Correa lidera la intención de voto con un 61.7 por ciento, aunque los sondeos en Ecuador han mostrado en el pasado bastantes errores.
El presidente, de 49 años, ha dicho que cuenta con el apoyo de su familia para presentarse a la reelección, pero ha aclarado que la decisión final sobre si será candidato la tomará en noviembre su movimiento político, Alianza País.
El sondeo, realizado a 613 personas en Quito y Guayaquil a finales de septiembre, coloca como segundo al exbanquero Guillermo Lasso, con el 12.6 por ciento.
Lasso hizo hoy un acercamiento a la derecha en una reunión con Jaime Nebot, el alcalde de Guayaquil, tras la cual dijo que propondrá a su movimiento político que apoye los candidatos a la Legislatura de Madera de Guerrero, la fuerza política del burgomaestre.
En el sondeo aparece tercero el expresidente Lucio Gutiérrez, con el 3.6 por ciento; seguido de Alberto Acosta, un exministro de izquierda y exaliado de Correa, con 2.6 por ciento y el magnate bananero Álvaro Noboa, con 1.8 por ciento.
A ellos se podría unir Abdalá Bucaram, un expresidente derrocado, como Gutiérrez, que ha anunciado desde su exilio en Panamá que se presentará a los comicios, algo aún en el aire debido a que tiene pendientes en Ecuador algunos procesos judiciales.
Las elecciones tendrán lugar según nuevas normas impulsadas por Correa y sus aliados en la Asamblea Nacional, que la oposición se queja de que benefician al oficialismo.
Así, para la asignación de los escaños para los parlamentarios elegidos en representación de regiones (122 de un total de 137) se usará el sistema D'Hont, que da más peso a los partidos grandes, por lo que, según la oposición, favorece a Alianza País.
Además, Correa ha logrado la aplicación de ciertas regulaciones a la prensa para evitar "abusos" por parte de los grandes medios de comunicación, a los que critica prácticamente a diario.
La norma redactada por el Ejecutivo establecía que durante la campaña electoral los medios "se abstendrán de hacer promoción directa o indirecta, ya sea a través de reportajes, especiales o cualquier otra forma de mensaje que tienda a incidir a favor o en contra de determinado candidato, postulado, opiniones, preferencias electorales o tesis política".
Alfonso Luz Yunes, juez ponente de la Corte Constitucional, calificó la norma como "una burda mordaza informativa" en una sesión realizada ayer para tratar varias demandas contra esa disposición.
No obstante, se quedó en minoría y la Corte dio su visto bueno al artículo tras eliminar la frase: "ya sea a través de reportajes especiales o cualquier otra forma de mensaje", por considerar que podía limitar el trabajo de los periodistas.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) deberá ahora elaborar un reglamento que establezca los parámetros para la aplicación de la nueva norma. Su presidente, Domingo Paredes, sugirió hoy que ese órgano también podría regular los "pronunciamientos" en las redes sociales durante la campaña electoral.