El instituto con sede en Berlín destacó hoy que la crisis de la zona del euro grava cada vez más a la economía alemana, que se beneficiaba hasta ahora de las exportaciones y el consumo privado.
"Las exportaciones se han mantenido hasta ahora a un buen nivel, pero todo parece indicar que se producirá un enfriamiento de la demanda externa", señaló Ferdinand Fichtner, responsable de los estudios coyunturales del DIW.
A su juicio no solo los países de la zona del euro se ven afectados por una recesión, sino que la coyuntura mundial se muestra más débil de lo esperado.
El DIW pronostica por ello que la industria exportadora alemana se verá afectada y en parte puede esperarse un retorno a la llamada "Kurzarbeit", una reducción de las horas de trabajo semanales, e incluso "un retroceso en el empleo".
Pese a todo los expertos del instituto berlinés consideran que posibles recortes de empleo solo afecten a una pequeña parte de la economía, y que "en líneas generales la situación en el mercado laboral siga siendo extraordinariamente buena".
Asimismo estiman que el consumo nacional continuará impulsando la coyuntura debido a las importantes subidas salariales derivadas de los convenios más recientes.
Finalmente el DIW espera que, con el comienzo de 2013, la economía mundial inicie una nueva fase de estabilidad.