Alemania y Canadá defienden el libre comercio para revitalizar la economía

El primer ministro canadiense, Stephen Harper, y la canciller alemana, Angela Merkel, dijeron hoy en Ottawa que los acuerdos de libre comercio, como el que están negociando Canadá y la Unión Europea, son una de las herramientas para salir de la crisis económica mundial.

00046879-original.jpeg

La canciller alemana, Angela Merkel y el primer ministro canadiense, Stephen Harper, durante una rueda de prensa conjunta tras su reunión en el Parlamento de Ottawa, Canadá.

Los dos dirigentes se reunieron esta mañana durante cerca de una hora en el edificio del Parlamento canadiense para tratar asuntos bilaterales, la crisis financiera europea y la economía mundial así como la situación en Oriente Medio.

Funcionarios canadienses también señalaron que Merkel, que ayer inició su primera visita bilateral al país norteamericano, y Harper mantuvieron otras tres horas de conversaciones durante la cena privada que el primer ministro canadiense la ofreció en la noche de ayer en su residencia de verano.

Merkel viajó a Canadá acompañada por un grupo de representantes empresariales alemanes como ThyssenKrupp y BASF, que están interesados en ampliar sus operaciones en Canadá.

En la rueda de prensa de hoy, tanto Harper como Merkel indicaron que acuerdos de libre comercio, como el que negocian en estos momentos Ottawa y Bruselas, son necesarios para salir de la crisis y fomentar el crecimiento y la creación de empleo.

"La cuestión es como crear más crecimiento en la zona euro. Y nuestra experiencia es que cuando tenemos acuerdos de libre comercio con otros países, eso ha dado un impulso al crecimiento" dijo Merkel cuando se le preguntó por las negociaciones.

Harper, que quiere que el acuerdo se acabe de negociar a finales de año, consiguió arrancar a la canciller alemana la promesa de que a su vuelta a Berlín hará lo posible para "acelerar" la marcha de las negociaciones.

Merkel también rechazó cualquier vínculo entre las esas negociaciones y la negativa de Canadá de aportar fondos al Fondo Monetario Internacional (FMI) para ayudar a resolver la crisis financiera europea.

Harper, a diferencia de lo ocurrido en el pasado cuando recomendó a la Unión Europea estrictas políticas de austeridad presupuestaria, se negó esta vez a ofrecer "consejo" público a la canciller alemana y dijo que lo que tenga que decir lo hará "de forma privada".

Esta vez Harper afirmó que tenía "total confianza" en la capacidad de los líderes europeos para salir de la crisis.

Merkel señaló que gran parte de las conversaciones con Harper se han centrado en la crisis financiera europea y que ha explicado al primer ministro canadiense algunos detalles de la situación.

A preguntas de los medios de comunicación, Merkel dijo que los líderes europeos tendrán que abordar en otoño la idea de "mayores derechos de intervención" en aquellos países que no cumplen los criterios de estabilidad porque Europa.

Según Merkel, en el pasado ha defendido "derechos de intervención más fuertes" para que la comisión puede "intervenir directamente en la ley presupuestaria"

"Es algo de lo que tenemos que hablar", afirmó.

"Al fin y al cabo acordamos una serie de reglas y algo del problema con el euro es que parte de la credibilidad fue dañada porque en numerosas ocasiones dijimos que haríamos algo y luego no lo hicimos" continuó.

Merkel añadió que la falta de credibilidad europea ha dañado su imagen ante los inversores extranjeros.

"Necesitamos inversores de fuera de Europa. Europa por si misma no será capaz de prevalecer sólo con inversores europeos. No seremos capaces de financiar nuestra deuda sólo con inversores europeos. Esto dependerá de nuestra fiabilidad" afirmó.

Con respecto al apoyo al euro, la canciller alemana reiteró: "Nos sentimos comprometidos a hacer todo lo que podamos para mantener la moneda común", tal y como señaló el Banco Central Europeo (BCE) a finales de julio.