"Me gustaría iniciar nuestra charla expresando nuestro profundo desencanto, nuestra profunda frustración en relación al documento oficial presentado", afirmó a Ban la activista brasileña Iara Pietrovsky, integrante de la organización de la Cumbre de los Pueblos, al iniciar la reunión.
Los delegados de los movimientos sociales entregaron a Ban un texto con las conclusiones de los diez días de debates y plenarias que han congregado a miles de personas y decenas de movimientos sociales de todo el mundo en el centro de Río de Janeiro.
Los movimientos sociales tenían previsto abordar las cuestiones sobre el desarrollo sostenible que más preocupan a los sindicatos, los grupos campesinos, los ecologistas, los pueblos indígenas y los organismos defensores de los derechos humanos.
La reunión se celebró a puerta cerrada y la ONU tiene previsto divulgar el contenido de la misma tras su conclusión.
La Cumbre de los Pueblos ha organizado además varias manifestaciones multitudinarias con diferente signo, para promover los derechos de algunos colectivos representados y para criticar la economía verde que se discute en la Río+20.