La revisión a la baja se debe a la compleja situación que atraviesan las economías europeas, aunque los países latinoamericanos se encuentran bien para aguantar un posible deterioro el año que viene, dijo el economista jefe de la entidad para América del Sur, Joaquín Vial, al presentar el informe "Situación Latinoamérica".
"Las turbulencias de la economía global se han manifestado en aumentos de las primas de riesgo, caídas de los precios de las materias primas, índices de precios de las acciones de las bolsas y un debilitamiento de la gran mayoría de monedas de América Latina", señala el documento, presentado hoy en Santiago.
Según las proyecciones del grupo de estudios del banco español, Panamá liderará el crecimiento en la región al cierre de 2011, con una expansión del 9.1 por ciento, seguido por Argentina, que crecerá un 8.7 por ciento.
Chile crecerá un 6.5 por ciento; Perú, un 6.3 por ciento; México, un 5 por ciento y Brasil, un 3.2 por ciento, mientras que el país que se expandirá menos será Venezuela, un 2.8 por ciento, indicó el informe.
De cara a 2012, el Centro de Estudios del Grupo BBVA estima que el panorama económico puede empeorar y que la región crecerá un 3.7 por ciento, frente al 4.2 por ciento que había pronosticado en su anterior informe de julio pasado.
Vial incluso advirtió de que si la situación en Europa se deteriora con fuerza, la expansión de los países latinoamericanos podría descender a niveles cercanos al 1 por ciento.
Según las proyecciones del BBVA, Brasil, la mayor economía de la región, crecería en 2012 un 3.6 por ciento, mientras que México se expandiría un 3.3 por ciento.
Panamá lideraría de nuevo los índices de crecimiento en la región con una expansión de un 6.7 por ciento, seguido por Colombia (5.4 por ciento), Perú (5 por ciento) y Chile (4.5 por ciento).
Las naciones que registrarían los menores avances son Venezuela (2 por ciento), Paraguay (3 por ciento) y México (3.3 por ciento).
Vial subrayó que "si las cosas se deterioran en el exterior la región va a soportar bastante bien el 2012" y precisó que las consecuencias serían un menor crecimiento, pero descartó una recesión.
En ese sentido, el informe señala que ante un panorama más adverso la mayoría de países de la región "tiene con qué financiar sus importaciones" y además cuentan con un sector privado "más líquido y capitalizado y con menos descalces de monedas en sus balances".