Para este año, el gobierno mantendrá su pronóstico de un crecimiento del PIB del 2.9 por ciento.
La previsión del gobierno, que será presentada mañana por el ministro de Economía Philipp Rösler, coincide con la de la Confederación Alemana de Cámaras de Industria y Comercio que espera que en 2012 el PIB alemán crezca un 1 por ciento después del 3.7 por ciento en 2010 y un 3 por ciento calculado para este año.
Con sus pronósticos, el gobierno y la DIHK son ligeramente más optimistas para el año próximo que los principales institutos de estudios económicos que pronosticaron para 2012 un crecimiento del 0.8 por ciento.