En esa fecha los niveles cayeron por debajo del récord anterior situado en 1.92 millones de kilómetros cuadrados, establecido el 25 de febrero de 2022.
Desde mediados de diciembre, la extensión de hielo ha estado muy por debajo de los niveles de la temporada de derretimiento del año pasado.
Este año es el segundo en el que la extensión antártica cae por debajo de los 2 millones de kilómetros cuadrados, de acuerdo a las cifras.
En los últimos años, el mínimo anual se ha producido entre el 18 de febrero y el 3 de marzo, por lo que es probable que los niveles de hielo sigan cayendo.
La extensión del hielo marino antártico podría superar por tanto este año el mínimo histórico registrado el pasado.
Gran parte de la costa antártica está libre de hielo, según los datos, lo que expone a las plataformas de hielo que bordean la capa de hielo a la acción de las olas y condiciones más cálidas.
Estudios anteriores han relacionado la cubierta de hielo marino bajo con tensiones inducidas por las olas en las plataformas de hielo flotante que bordean el continente y provoca la ruptura de las áreas más débiles.
La extensión del hielo marino antártico ha sido muy variable en los últimos años, si bien 2022 y 2023 han tenido una extensión mínima récord.
La tendencia lineal descendente en la extensión mínima de la Antártida desde 1979 hasta 2023 es de 2,400 kilómetros cuadrados por año o un 0.9 por ciento por década.
La gran disminución en la extensión del hielo marino desde 2016 ha impulsado la investigación sobre posibles causas y sobre si la pérdida de hielo marino en el hemisferio sur está desarrollando una tendencia descendente significativa.