“Si el peor escenario llega a suceder este fin de semana, activaremos otros elementos de nuestro plan costero contra tormentas, incluyendo la posibilidad de evacuar a los neoyorquinos que viven en zonas bajas, que podrían ser afectadas por la marejada de la tormenta”, dijo.
El alcalde indicó, en rueda de prensa, que la población afectada sería la que vive cerca de las playas de Coney Island y de Manhattan en el condado de Brooklyn, de Far Rockaway y Broad Channel en Queens y de Sout Beach, Midland y otras zonas bajas de Staten Island.
Asimismo, advirtió que el famoso Battery Park, en Manhattan, desde donde se puede contemplar la Estatua de la Libertad, podría ser también afectado.
La evacuación de la población, en caso de ser necesaria, podría ser anunciada a partir de mañana viernes a modo de recomendación y no como una orden, aclararon autoridades.
Hasta el momento, Bloomberg explicó que los pronósticos indican que Irene no golpearía Nueva York con una fuerza de categoría dos, aunque de cualquier manera la ciudad sería afectada por vientos de hasta 100 kilómetros por hora.
Desde este mediodía, la ciudad ha experimentado una fuerte tormenta que ha comenzado a afectar la velocidad en que opera el transporte público.
“La ciudad está en espera de lo mejor, aunque se está preparando para lo peor”, declaró el alcalde, quien dijo también que comenzarían a informar a las personas que viven en las calles sobre sus opciones para guarecerse en albergues.
Bloomberg recomendó a los habitantes de la ciudad abstenerse de nadar en las playas a partir de este día, así como preparar un paquete con insumos de emergencia, como agua potable, productos para emergencias médicas y linternas.
Una de las mayores preocupaciones del gobierno local son los árboles y las ramas desprendidas de los árboles durante las tormentas, por su potencial para causar daños a los autos, bloquear calles y lastimar, incluso fatalmente, a las personas.
El gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, declaró por su parte este jueves “estado de emergencia” en el estado, lo que permite que se destinen recursos públicos para contrarrestar los efectos nocivos de Irene.
En rueda de prensa, Christie pidió también a la gente que evite visitar las playas del estado.
Este miércoles, Irene impactó las Bahamas con una fuerza categoría tres, lo que implica vientos de poco más de 200 kilómetros por hora, de acuerdo con servicios meteorológicos.