Tras la derrota, la japonesa Osaka se quedará fuera de las primeras 80 posiciones de la lista WTA, por lo que tendrá dificultades para clasificarse por ranking para los torneos más importantes del año.
“No tengo palabras. No puedo parar de sonreír, incluso cuando juego. Me encanta. Tenía que jugar muy bien porque ella es una campeona”, comentó una emocionada Anisimova que llegó en plenas condiciones al primer grande de la temporada tras levantar el título en el Melbourne Summer Set 2.
La joven de 20 brilló con una exhibición de tenis en forma de once saques directos, seis de seis en puntos en la red y 46 golpes ganadores que confirmaron sus buenas sensaciones experimentadas en su triunfo en segunda ronda contra la suiza Belinda Bencic.
Anisimova, que atravesó un 2019 y 2020 complicados como consecuencia del fallecimiento de su padre y mentor Konstantin Anisimov, retomó la sonrisa en el mismo escenario que le vio brillar hace tres años cuando alcanzó los octavos de final.
También rompió la negativa racha de nueve derrotas consecutivas contra tenistas situadas entre las mejores 20 clasificadas en la lista WTA.
Tendrá una nueva ocasión para ratificar su condición de revelación en la siguiente cita contra la número uno Ashleigh Barty después de que esta se impusiera con convicción a la italiana Camila Giorgi por 6-2 y 6-3.
“Es una gran tiradora y domina muy bien la línea de fondo. Tendré que volver a utilizar muy bien mi revés cortado”, apuntó Barty que también se presentó en el primer ‘slam’ de la temporada como campeona en el torneo preparatorio de Adelaida.
Barty se confirmó como la tenista que encajó menos juegos (3) en sus primeros dos partidos desde 2013 tras sus abultadas victorias frente a la italiana Lucia Bronzetti y la estadounidense y la ucraniana de la previa Lesia Tsurenko.
La australiana se llevó de manera ajustada el único duelo que mantuvo con la que será su siguiente rival después de imponerse en tres mangas en la edición de 2019 de Roland Garros.