La soberana, de 95 años, empleó un bastón "para su comodidad", según fuentes de palacio, cuando salió del coche para entrar en el templo y de nuevo después al dejar la abadía.
Además, no hizo su entrada por la puerta habitual sino por otra que quedaba más cerca de su asiento.
A pesar de su avanzada edad, esta es la primera vez que Isabel II usa un bastón en un acto oficial de este tipo, aunque en 2003 y 2004 ya se la vio con uno después de una operación de rodilla.
La reina, que lucía un abrigo y sombrero azul marino, y su única hija, la princesa Ana, de lila, asistieron juntas a la misa, en la que también estaban presentes militares en activo y veteranos, sus familiares y representantes de la British Legion, de la que la soberana es patrona.
En otros compromisos, está previsto que Isabel II y destacados miembros de su familia asistan a la cumbre del clima COP26 que se celebrará del 31 de octubre al 12 de noviembre en la ciudad escocesa de Glasgow, que reunirá a líderes de todo el mundo para consensuar los próximos pasos en la lucha contra el cambio climático.