"El sargazo es un potencial recurso para la energía, por lo que aquí se investiga su desarrollo para saber cómo funciona en el sector energético", explicó este jueves a Efe Jack Harrison, director de Operaciones de C-Combinator.
"Empezamos a investigar esto con diferentes tipos de algas que están afectando el ambiente y la economía local, y nos cuestionamos qué podíamos hacer con este recurso y transformarlo en algo positivo", agregó.
C-Combinator es una multinacional radicada en Delaware (EE.UU.), pero con operaciones centrales en el municipio de Cataño desde octubre de 2020.
Sobre el plan de utilizar el sargazo para obtener energía, Jorge Vega Matos, vicepresidente de Asuntos Públicos de la empresa, adelantó que está en proceso de certificar a la firma dentro de los incentivos de la Ley 60-2019, que fomenta el establecimiento y crecimiento de empresas orientadas a la biotecnología agrícola.
"Esto nos permitiría establecer un centro de investigación avanzada en Puerto Rico", indicó.
"Actualmente tenemos más de siete empleados a tiempo completo en la isla, cinco de ellos trabajando en investigación y ciencias avanzadas", detalló.
PRODUCTOS VEGANOS Y CONTRA CRISIS CLIMÁTICA
Entre los proyectos que estos expertos investigan están os relativos al desarrollo de un bioestimulante orgánico para ayudar a los cultivos a ser más tolerantes a la crisis climática, un cuero vegano para la moda, y emulsificadores para una industria de cosméticos vegana que busca disminuir elementos tóxicos en sus productos.
"No existe un programa o agenda especial para impulsar empresas como la nuestra", afirmó Vega Matos.
Aseguró además que la empresa está establecida en Puerto Rico "porque ya es un centro de clase mundial para la fabricación y las ciencias avanzadas, con un ecosistema de empresas, universidades e instituciones de investigación".
Con ello, la empresa propone "aprovechar para inaugurar esta economía azul en la isla, donde materiales y recursos de la economía puertorriqueña puedan ser generados del océano".
ECONOMÍA AZUL
La visión de C-Combinator es adaptar este nuevo concepto del sargazo en favor de la economía azul, la cual no ha sido adoptada por muchos gobiernos e instituciones en el Caribe, pero que entre sus objetivos está utilizar los océanos y sus recursos como forma de desarrollo en economía sostenible.
"Nuestras conversaciones con el Gobierno central se han concentrado en clarificar regulaciones o protocolos para el recogido de sargazo. No existe una ley establecida para manejar empresas privadas como la nuestra, que puedan recoger el sargazo a gran escala en Puerto Rico o cómo el Gobierno colaboraría en el proceso", admitió Vega Matos.
"Lo que nos interesa es inversión compartida en infraestructura y recursos: infraestructura física como el aterrizaje de botes en las barreras oceánicas que acorralan el sargazo, así como el apoyo técnico en forma de más inversión en biólogos y especialistas en recursos naturales con los que podamos colaborar", explicó.
El sargazo que llega a Puerto Rico proviene de Brasil y África, y se moviliza por las corrientes marinas hasta llegar a diferentes zonas de la isla, principalmente a Fajardo (este) y Yabucoa (sureste).
"Ahí es donde se concentra la mayor cantidad", indicó Harrison.
La temporada de sargazo en el Caribe se extiende desde marzo hasta septiembre.
Además de contar con una oficina en Cataño, C-Combinator también cuenta con un despacho en Yabucoa.
Su objetivo es "tener una gran estructura y poder ayudar con todo el volumen de sargazo recogido o con varias instalaciones", agregó Harrison.
"El problema del sargazo en Puerto Rico lleva diez años, complicando su situación cada año. Y como se recolecta tanto, nosotros tratamos de mejorar el problema aquí en la compañía", indicó.
Ante ello, la empresa dedicada a la biotecnología convierte "el material más sostenible del mundo", refiriéndose al sargazo, en soluciones que ayudan a sanar el planeta hacia un futuro sin petróleo.
Las algas son el recurso natural vegetal más regenerativo y adaptable del mundo, detalla la compañía en su página web.
"El uso de sargazo en generación de energía, sea extrayendo de su biomasa aceites o añadiendo los residuos a los sistemas de digestión anaeróbica que crean biogás para generadores, es un objetivo a largo plazo", apuntó Vega Matos.
"Muchos de esos compuestos ya los estamos estudiando y generando, pero aplicándolos a la producción de otros productos que consideramos esenciales en el camino de otros proyectos, como generación de energía", acotó.