"Necesitamos tener un plan ambicioso cuando vayamos a Glasgow", dijo Kerry durante su intervención en una conferencia de alto nivel sobre la inversión en acción climática, en la que también participaron la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y la directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, entre otros.
En su intervención, el político estadounidense también hizo hincapié en la importancia y el crecimiento de la economía verde.
"La buena noticia es que realizar las inversiones necesarias para alcanzar la emisión neta cero de CO2 desbloquea una oportunidad sin precedentes y crea empleo", dijo Kerry antes de agregar que en EE.UU., dos de los tres empleos de más rápido crecimiento son en el sector de las energías renovables.
Además, destacó que el 75 % de la "nueva energía" que entró en funcionamiento en los últimos años "provino de energía renovable, no de combustibles fósiles".
"Cerramos nuestras plantas de carbón, no abrimos nuevas", zanjó.
Kerry también subrayó que el sector de las energías renovables "es el mayor mercado que el mundo ha conocido" con 5.000 millones de usuarios en la actualidad y hasta 9,000 millones en los próximos 30 años, lo que supone un potencial económico "multimillonario".
El exsecretario de Estado de EE.UU. también destacó que el mundo se está quedando sin palabras para describir la gravedad de la crisis climática y advirtió de que si no se toman las medidas necesarias para reducir la emisión de CO2 en esta década, entonces se necesitará un "milagro" para evitar que la temperatura del planeta no siga aumentando.
"Pero no creo que ninguno de nosotros sienta que el liderazgo sabio y prudente en el sector público deba confiar en un milagro que no sabemos si ocurrirá", dijo.
Por eso, insistió en que "para prevenir que el aumento medio de las temperaturas alcance niveles catastróficos, hay que actuar, hay que actuar ya".
Kerry también subrayó que la Administración de Estados Unidos, que el próximo 22 de abril acogerá una cumbre internacional sobre el clima, anunciará un ambicioso plan los días previos a la cita.
Una de las primeras acciones del nuevo presidente, Joe Biden, fue regresar al seno del Acuerdo del Clima de París, del que el mandatario Donald Trump se había retirado.
"Es triste que el presidente de Estados Unidos fuera el único presidente del mundo que encontró una excusa para retirarse de París, y dolió, nos dolió a nosotros, hirió nuestra credibilidad e hirió la oportunidad del momento", apuntó Kerry, que ha criticado duramente en varias ocasiones la política climática del Gobierno de Trump.