Al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en marzo sumaron 0.62 dólares con respecto al cierre del día anterior.
El barril de referencia estadounidense se ha situado en apenas una semana en su nivel más alto del último año, una escalada favorecida por el descenso en los inventarios nacionales y la política de límites a la oferta aplicada por la alianza OPEP+.
"Aunque la caída en el almacenamiento y la confianza en un suministro ajustado de la OPEP+ a corto plazo son los pilares tras de la escalada de precios de la última semana, uno esperaría que su efecto estuviera ya descontado desde mitad de semana", dijo el jefe de mercados petroleros de Rystad Energy, Bjornar Tonhaugen.
Entre los datos que influyeron hoy en la sesión, según el Departamento de Trabajo, la economía de EE.UU. sumó 49,000 empleos en enero, ligeramente por debajo de lo estimado por los analistas, mientras que hubo una caída de la tasa de desempleo al 6.3 %.
"El petróleo no se desconcertó por el decepcionante reporte del empleo, pero sí cazó alguna apuesta cuando el dólar bajó. Los fundamentales siguen siendo sólidos para el crudo, pero parece probable una consolidación dada la reciente escalada", señaló por su parte el analista Ed Moya, de la firma Oanda.
Los inversores estadounidenses siguen esperando la llegada de ayudas que fomenten el consumo, por lo que están pendientes de la aprobación legislativa del plan de estímulo de 1.9 billones de dólares propuesto por el presidente Joe Biden.
Pese a que grandes productores como los de la OPEP no prevén que el consumo vuelva a los niveles previos a la pandemia este año, sí apuntan que la demanda tiene espacio para mejorar gracias a las vacunaciones contra la covid-19.
Los contratos de gasolina con vencimiento en marzo subieron menos de 1 centavo hasta 1.65 dólares el galón, y los de gas natural para entrega el mismo mes bajaron más de 7 centavos, hasta 2.86 dólares por cada mil pies cúbicos.
