A las 09:05 hora local (14:05 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en marzo sumaban 57 centavos con respecto al cierre del día anterior.
El barril de referencia estadounidense avanzaba esta mañana reaccionando a la fuerte reducción de inventarios de petróleo, de 9.9 millones de barriles, conocida en la víspera y que sitúa los niveles en su cifra más baja desde el pasado marzo, en 476.7 millones.
Según los analistas, esa caída semanal puede interpretarse como una señal de recuperación en el mercado, que se sumaría a la normalización de las reservas en los países de la OCDE.
No obstante, los inversores siguen pendientes de la evolución de la pandemia en todo el mundo, la transmisión de nuevas variantes y la lenta implementación de las vacunas, que ejercen presión a la baja.
Especialmente preocupante es el repunte de contagios en China, el segundo mayor consumidor de petróleo del mundo, que pronto celebrará sus festividades del Año Nuevo con numerosas restricciones a la movilidad.
Asimismo, el mercado observa los problemas de entrega de vacunas en Europa, después de que farmacéuticas como AstraZeneca o Pfizer anunciaran una distribución de dosis menor a la que se habían comprometido.
"Los retrasos y la tensión nunca son positivos para los mercados de petróleo y son indicador de que los operadores que esperaban una rápida vacunación deben gestionar sus expectativas y rebajar el precio de sus operaciones", dijo en una nota la analista de Rystad Energy Louise Dickson.