Esta aportación francesa, que representa el 25.2 por ciento del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FESF) sólo tendrá impacto sobre el déficit público en el hipotético caso de que hubiera que recurrir a esa garantía, precisó el Consejo de Ministros en un comunicado.
El ministro del Presupuesto, François Baroin, insistió en esta idea al afirmar que "en el terreno presupuestario, no tienen consecuencia ni tiene impacto ni sobre el gasto ni sobre los ingresos del Estado".
Por eso Baroin justificó que no se vaya a modificar la previsión de déficit público para este año, que es del 8 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).
Los ministros de Finanzas de la UE acordaron el pasado día 9 un "mecanismo europeo de estabilización financiera" para hacer frente a los ataques contra algunos de los países de la moneda única con la aportación potencial de hasta 440 mil millones de euros en forma de préstamos o líneas de créditos.
Cada país debe contribuir al fondo de garantía en función de su cuota en el capital del Banco Central Europeo.
Por otro lado, el proyecto de ley aprobado por el Consejo de Ministros de eleva la contribución francesa a los recursos del Fondo Monetario Internacional (FMI) con unos 21 mil millones de euros.
"Esos recursos serán un componente esencial de los compromisos financieros tomados por el FMI, que debería acompañar a las financiaciones europeas con un monto que representaría hasta el 50 por ciento", subrayó el Ejecutivo.
El G20 había decidido incrementar en 500 mil millones de dólares los recursos del fondo mediante una contribución adicional a los acuerdos con algunos de sus países miembros.