Al participar en un evento de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), dijo que entre estas fortalezas está un tipo de cambio flexible, bajo nivel de déficit, instrumentos de liquidez, manejo sostenible de las finanzas públicas y las reformas estructurales aprobadas.
Confirmó que en 2016 México recurrirá a una estrategia de coberturas petroleras, como lo ha hecho desde 2003, aunque “esperamos que los valores que podamos cubrir en el mercado sean significativamente inferiores a los que logramos el año pasado”.
En el evento titulado The Real Estate Show, recordó que para este año México contrató coberturas petroleras a un precio de 79 dólares por barril, las cuales -aseguró- le dan espacio suficiente al gobierno federal para realizar los ajustes anunciados al gasto público.
Ante el presidente de la ADI, Jaime Alverde Losada, y representantes del sector inmobiliario, el encargado de las finanzas públicas del país expuso que el entorno internacional se caracteriza por tres fenómenos que hacen complejo el panorama para la economía mexicana.
Estos son una caída abrupta y permanente en el precio del petróleo, la inminente elevación de las tasas de interés en Estados Unidos y la consecuente apreciación del dólar y un bajo entorno de crecimiento global.
Ante estos fenómenos, el funcionario resaltó que México ha tomado medidas para asegurar que siendo una economía emergente, tenga la capacidad de sortear la actual coyuntura internacional, entre ellas un ajuste preventivo al gasto público.
Videgaray Caso recordó que este año se hará una reducción al gasto por 124 mil millones de pesos, equivalente al 0.7 por ciento del PIB, y en 2016 será necesario hacer un ajuste adicional por 135 mil millones de pesos, con énfasis en el gasto corriente y bajo una metodología de presupuesto base cero.
Como resultado de la combinación de estas políticas, mencionó que los mercados financieros están dándole a México un tratamiento distinto que a otras economías emergentes, como lo muestra la depreciación del peso mexicano, que ha sido menor a otras monedas.
Por otra parte, dijo que la economía mexicana creció 2.1 por ciento en 2014, si bien es una cifra muy por debajo del potencial y a lo que debe aspirar México, un buen signo es que este aumento se ha balanceado en todos los sectores, excepto en la minería petrolera.
Aseveró que el empleo es uno de los indicadores que impulsan el crecimiento, al registrar un aumento de 4.5 por ciento anual en marzo pasado, por arriba del crecimiento de la economía y con una tendencia hacia la mayor formalización.
Además, comentó, se está reactivando el consumo interno, continúa el crecimiento de las manufacturas, con un mayor dinamismo en el sector automotriz, además el sector de la construcción está mostrando un repunte importante en sus distintos componentes.
A los representantes del sector inmobiliario, el secretario de Hacienda dijo que el gobierno federal cree y respalda el instrumento financiero conocido como Fibras (Fideicomiso de Inversión y Bienes Raíces), pues han resultado en mayor financiamiento y desarrollo del sector inmobiliario.
Asimismo, ratificó el compromiso de gobierno federal por llevar a cabo el Programa Nacional de Infraestructura, con una mayor participación de sector privado y un mayor uso de alianzas público-privadas.
“La economía mexicana cuenta con fundamentos sólidos para mantener su estabilidad, aun en momentos complejos como los que está atravesando el mundo”, añadió, al apuntar que para el sector inmobiliario es importante que se preserve la estabilidad de la economía.
El secretario de Hacienda subrayó que esta industria no puede crecer en un entorno de inestabilidad en tasas de interés y del tipo de cambio, donde disminuye la oferta de crédito y en general se pierde el valor de la estabilidad.
“Por ello es importante ratificar frente a ustedes el compromiso de este gobierno con la estabilidad macroeconómica, aun cuando esto implica tomar decisiones que sin duda no son fáciles y probablemente no son populares, como puede ser el ajuste al gasto público”, destacando que con ello se busca preservar el entorno macroeconómico-financiero, agregó.
Por otra parte, manifestó que una prioridad para el gobierno federal es la implementación de las reformas estructurales.
“El Congreso de la Unión y el presidente de la República le han dado a México una gran oportunidad, ahora lo que necesitamos es implementar estas reformas, asegurar que su implementación esté a la altura de las oportunidades que los cambios a la Constitución y las leyes nos abren”, apuntó.
Aseguró que los cambios a la Constitución y a las leyes se traducen en cambios tangibles en el bolsillo de los mexicanos y en las perspectivas futuras de crecimiento del país.