En Colima domina el PRI

En la tercera entrega de una elección local de la serie El Financiero-Parametría se presentan los datos para el Estado de Colima. En este Estado se observa un dominio del partido que actualmente gobierna el Estado, el Revolucionario Institucional. Colima es una de las entidades donde no ha habido alternancia en el gobierno, el PRI siempre ha gobernado.

Por Parametría

El PRI con su candidato Ignacio Peralta lleva 7 puntos de ventaja (42  por ciento) sobre su seguidor más cercano Jorge Luis Preciado candidato de Acción Nacional (35  por ciento). Le siguen a una distancia considerable Martha María Zepeda del Toro del PRD (7  por ciento), Leoncio Alfonso Morán Sánchez de Movimiento Ciudadano (5  por ciento), José Francisco Gallardo Rodríguez de Morena (4  por ciento), David Munro del Partido del Trabajo (3  por ciento), Carlos Barbazán Martínez del Partido Humanista (2  por ciento), y Gerardo Galván Pinto de Encuentro Social (2  por ciento). Es notable la fragmentación de las preferencias electorales como nunca antes en este Estado. En alguna medida es un reflejo de lo que está pasando en el país.

Como era de esperarse, la segunda mejor opción es la del candidato que representa la segunda opción en las preferencias Jorge Luis Preciado (18 por ciento), seguido del líder en la contienda Ignacio Peralta. Este dato es importante de observar por el potencial de crecimiento que pueda representar la segunda fuerza electoral o la transferencia de votos entre las estas dos primeras fuerzas.

La identificación partidista, el “voto duro” o de los leales favorece nuevamente al partido en el poder el PRI con 26  por ciento (PRI poco 10  por ciento y PRI mucho 16  por ciento). Acción Nacional contaría con un 18  por ciento (PAN poco 10  por ciento y PAN mucho 8  por ciento.) En el “voto duro” más intenso (mucho), el PRI dobla al PAN. Es probable que ello se deba a que es el partido en el gobierno y a que no ha habido alternancia en el Estado. La importancia de este voto se va viendo disminuida en la medida que hay mayor participación. En esta elección de gobernador se esperaría una participación alrededor del 60  por ciento. Por ello si bien es una variable importante no necesariamente es determinante para explicar el resultado final de la elección.

En lo que se refiere a los niveles de aprobación de autoridades el gobernador del Estado (65  por ciento) está ligeramente por arriba del promedio de gobernadores del país (62  por ciento). Este dato que antes era de suma importancia para explicar el comportamiento del electorado, hoy se debe de tomar en cuenta, pero no tiene el mismo peso que solía tener. El promedio de los presidentes municipales (56  por ciento) está en un nivel alto por arriba del promedio de los presidentes municipales del resto del país (40  por ciento). Finalmente el trabajo del Presidente de la República (48  por ciento) está casi 10 puntos arriba de la media nacional (39  por ciento). Si bien la tendencia de comportamiento electoral es que el votante observe sus elecciones cada vez de manera más local, lo cierto es que la evaluación del liderazgo nacional no deja de jugar un papel en la contienda. Por ello es relevante que el Presidente, el máximo líder priista esté casi 10 puntos por arriba del promedio nacional.

Finalmente en lo que se refiere al clima social del Estado, medido por la variable de si se va por buen o mal camino, es notable el optimismo del votante de Colima. Otros estados del país que se han reportado en este espacio, con mediciones de preferencia de elecciones locales como Nuevo León o Sonora presentan sin duda datos de mayor optimismo (alrededor de 65  por ciento de camino correcto). Colima con 54  por ciento de percepción de “camino correcto” no es de los mejores, pero está sin duda en el lado optimista de la ecuación, sobre todo si tomamos en cuenta que a nivel nacional estas dos percepciones están invertidas (alrededor de 60  por ciento camino equivocado contra 30  por ciento de camino correcto).

En conclusión, la ventaja que lleva Ignacio Peralta del Revolucionario Institucional no debe sorprender a partir de las variables analizadas. Ello no implica que está contienda no pudiera ser eventualmente más cerrada. Para ello Acción Nacional debería concentrar el voto anti priísta que hoy está fragmentado.