Una muralla metálica de unos tres metros de altura fue erigida una calle antes del Centro de Convenciones Walter E. Washington, donde se celebra la conferencia internacional y los puntos de entrada son custodiados por la policía y miembros del ejército.
El cerco incluye unas 14 manzanas y corta la vialidad de dos de las principales arterias capitalinas, la avenida Massachusetts y Nueva York que desembocan a las carreteras que comunican a la capital con ciudades importantes como Baltimore en Maryland.
Todas las divisiones de la policía capitalina fueron convocadas durante los dos días de la cumbre y cientos de patrullas y vehículos civiles conducidos por oficiales vigilan la ciudad, especialmente hoteles y embajadas.
Camiones de ejército fueron apostados en esquinas estratégicas para garantizar la seguridad, mientras se esperan protestas de diferentes organizaciones.
Al menos un centenar de manifestantes de la secta religiosa Falun Gong, así como activistas a favor de la independencia del Tibet, protestaban en las afueras del cerco, portando pancartas contra el presidente chino Hu Jintao a quien acusan de mentiroso.
Los manifestantes exigieron al presidente Obama presionar al líder chino sobre la resolución del problema en el Tibet.
La estación del metro Mount Vernon Square, localizada en el centro de convenciones permanecerá cerrada hasta el martes y 13 líneas de camiones desviaron sus rutas por el operativo.
Medidas extraordinarias de seguridad se implementaron en la llamada Embassy Row, la zona que comprende la mayoría de las representaciones diplomáticas en cuyas calles se prohibió el estacionamiento.
Los residentes y trabajadores de oficinas y negocios en la zona restringida sólo se les permite el acceso desde ayer domingo mediante una identificación oficial.
Los aeropuertos de la zona metropolitana y la afluente del río Potomac, que converge en la ciudad, también han sido reforzados en las medidas de seguridad. La calles serán reabiertas al tráfico hasta el martes a las 20:00 horas locales.