Lehman Brothers despidió a un veterano empleado después de que éste alertara a sus auditores sobre ciertas maniobras contables acometidas por la firma de inversión meses antes de entrar en bancarrota, para ocultar los riesgos que asumía, según publica hoy The Wall Street Journal.
El diario, que no identifica sus fuentes, afirma que Matthew Lee, un hombre que llevaba catorce años trabajando para el gigante financiero con sede en Nueva York, fue retirado de la firma en junio de 2008, unas semanas después de que éste expusiera a los auditores de Ernst & Young sus temores sobre determinadas prácticas contables de Lehman Brothers.
Concretamente, avisó a la auditora de que Lehman Brothers había sacado temporalmente 50 mil millones de dólares en activos de su balance de cuentas, para tratar de ocultar así los riesgos que la firma de inversión estaba asumiendo y que tan sólo unos meses más tarde llevarían a la firma a solicitar la bancarrota y protagonizar un desplome que hizo tambalear todo el sistema financiero estadounidense.
En un comunicado remitido al diario neoyorquino, Ernst & Young asegura al respecto que los gestores de la firma de inversión investigaron la información ofrecida por Lee y luego aseguraron al Consejo de Administración que sus alegaciones eran "infundadas".
The Wall Street Journal publica esta información un día después de que la entidad financiera presentara ante un tribunal neoyorquino el plan de reorganización con el que espera cerrar la mayor bancarrota de la historia de Estados Unidos.
En un documento de 93 páginas, los responsables del banco, que fue adquirido por el británico Barclays días después de su desplome, detallan sus planes para dividir sus bienes y hacer frente a las peticiones por parte de sus acreedores.
Lehman, que ha sido objeto de 65.000 demandas de acreedores por valor de 875.000 millones de dólares, pide a las autoridades que aprueben su plan y le permitan pagar las deudas a sus acreedores, para abandonar así el llamado Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos.
"Este plan representa una solución económica justa para todos los demandantes que agilizará la administración de los casos del Capítulo 11 y acelerará el pago a los acreedores", asegura Lehman en el preámbulo que abre el documento legal presentado el lunes ante un tribunal de Quiebras de Manhattan.
El plan establece la creación de una nueva entidad, llamada LAMCO, que supervisaría y vendería los activos inmobiliarios, las hipotecas, las inversiones privadas y otros bienes de Lehman y cuyos fondos servirían para hacer frente a las deudas del que fuera uno de los gigantes de Wall Street.
El plan se presentó tres días después de que un informe encargado por ese mismo tribunal neoyorquino, ante el que Lehman Brothers se declaró en bancarrota, asegurara que los responsables de la entidad maquillaron sus cuentas para esconder el mal estado económico del gigante.
Según ese informe, Lehman ocultó sus problemas económicos a inversores, reguladores y agencias de calificación mediante un truco contable que evitaba que sus cuentas reflejaran de manera temporal unos 50.000 millones de dólares en "activos problemáticos".
Lehman Brothers, un banco con 158 años de historia, fue una de las víctimas fulminantes de las hipotecas basura y tuvo que declararse en bancarrota en 2008, al no obtener respaldo de la Administración del ex presidente George W. Bush para reflotarlo con dinero público.