La viceportavoz de Merkel, Christiane Wirtz, no quiso comentar el supuesto ataque. "No quiero comentar un posible incidente concreto", indicó. "No puedo confirmar este tipo de ataque", agregó ante la insistencia de los periodistas.
No obstante, aseguró que "el sistema de información tecnológica de la Cancillería no se ha visto afectado". "No ha habido ningún peligro", agregó ante la nueva alarma surgida en el país después de que saliera a la luz este nuevo caso de espionaje.
Según informaciones a las que ha tenido acceso la agencia dpa, este incidente sucedió en la primera mitad del año en el ordenador de una trabajadora de la Cancillería, pero no ha podido establecerse al autor.
La trabajadora guardó en un dispositivo de almacenamiento externo un documento para continuar trabajando sobre él en su portátil de casa. Al día siguiente, cuando regresó a sus oficinas y quiso descargar la nueva versión del documento el programa de defensa antiespionaje de la Cancillería dio la alarma al detectar el virus Regin.
El sofisticado virus fue empleado originariamente por la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (NSA) y el Servicio Secreto Británico (GCHQ), pero según ha podido saber dpa, otros servicios secretos trabajan con versiones desarrolladas de este programa informático.
Las medidas de protección de la Cancillería detectaron el virus aunque no está claro aún quién fue el responsable de este ataque de espionaje, ni si consiguieron hacerse con algún tipo de documento. Tampoco está claro si el ataque tenía como objetivo a la empleada por trabajar en la Cancillería o su portátil personal fue atacado casualmente de manera aleatoria.
El programa Regina puede tomar imágenes de las pantallas del ordenador infectado, robar contraseñas, vigilar el tráfico de datos y volver a recuperar datos borrados.(DPA)