Padres y madres de los jóvenes desaparecidos de la escuela de formación de docente de Ayotzinapa se tomaron con apoyo de miles de ciudadanos las calles de Chilpancingo para exigir que aparezcan con vida los estudiantes, de quienes se desconoce su paradero desde el 26 de septiembre pasado.
"¿Por qué? ¿Por qué los asesinan si son la esperanza de América Latina? Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos", gritaban los padres y familiares de los jóvenes, quienes además coreaban en cada momento el nombre de sus hijos.
"Juan vive, Martín vive, la lucha sigue", arengaban madres, padres y hermanos con la esperanza de encontrarlos con vida.
Y es que el fin de semana pasado, el gobierno de Guerrero dio a conocer el hallazgo de varias fosas clandestinas en las cercanías de Iguala. En el lugar encontraron los restos de 28 personas, que se presume pueden ser los de los estudiantes.
Los padres, sin embargo, se niegan a creer en esa posibilidad debido a que afirman que entre las víctimas hay dos mujeres.
Las fosas fueron encontradas por información que suministraron a las autoridades dos presuntos integrantes del grupo delincuencial Guerreros Unidos, con el que la Procuraduría de Guerrero asegura que colaboran varios policías de Iguala.
Daniel Martínez, representante de los padres de familia de los estudiantes desaparecidos, señaló que las protestas no pararán hasta que les entreguen con vida a los jóvenes.
"Queremos que nos entreguen a nuestros jóvenes, aquí, en Iguala o en la normal (escuela), después que el gobierno reconozca sus nexos con el narcotráfico y si tiene dignidad que renuncien todos, desde diputados hasta el gobernador", indicó.
Tras los padres marcharon organizaciones sociales, estudiantes, profesores, habitantes de comunidades de origen de los normalistas, y policías comunitarios, todos con una sola consigna: "Presentación con vida de los desaparecidos y movidos por la indignación que despertó el asesinato y desaparición de los jóvenes".
"Ya basta, es lo que tenemos que decir, es lo que venimos a decir, queremos vivir en paz", afirmó una integrante de una organización social.
El paso del contingente fue apoyado por comerciantes y por la sociedad civil, que a lo largo de la marcha se solidarizó con los manifestantes entregándoles agua y frutas. (DPA)