Norman Foster y yerno de Slim construirán aeropuerto del DF

El prestigioso arquitecto británico Norman Foster y el mexicano Fernando Romero, yerno del magnate Carlos Slim, serán los encargados de la construcción de un nuevo aeropuerto de Ciudad de México, anunció hoy el gobierno mexicano.

El anuncio se hizo durante un recorrido en el que los arquitectos describieron los detalles de su propuesta al presidente Enrique Peña Nieto. Se trata de uno de los mayores proyectos de infraestructura de las últimas décadas en México.

El ministro de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, afirmó que el proyecto de Foster y Romero fue elegido "por unanimidad" por un comité técnico, después de la evaluación de ocho alternativas.

El aeropuerto, de seis pistas, se hará con una inversión de unos 120,000 millones de pesos (9,200 millones de dólares) en terrenos de propiedad federal situados en la zona contigua a la actual terminal aérea.

El aeropuerto actual, que mueve unas 32 millones de personas al año, se encuentra al "límite de sus operaciones" y el nuevo tendrá una capacidad de unos 120 millones al año, una vez que esté funcionando por completo, dijo Ruiz Esparza.

Foster, premio Pritzker (1999) de arquitectura y Príncipe de Asturias de las Artes 2009, ha sido responsable de obras como el nuevo aeropuerto de Pekín, el metro de Bilbao y el Banco de Hong Kong-Shangai.

lacustre

A su vez, Romero es el creador de la nueva sede del Museo Soumaya en Ciudad de México, que alberga parte de la colección privada de arte de Slim, en una zona conocida como Nuevo Polanco.

El nuevo aeropuerto se construirá en un terreno de 12,500 hectáreas, de las cuales sólo se usarán 4,600. En una primera etapa funcionará con una terminal y dos pistas paralelas y podrá recibir 50 millones de pasajeros al año.

En 2001 el entonces presidente Vicente Fox intentó iniciar la construcción de un nuevo aeropuerto para la ciudad en esa zona, pero que tuvo que abandonar los planes debido a las protestas de campesinos contra la expropiación de terrenos.

En este caso no harán falta expropiaciones por tratarse de zona federal. Algunos especialistas han cuestionado la viabilidad ambiental del proyecto, que se hará en una antigua área lacustre. (DPA)