El gobierno estadounidense repatrió esta semana a Honduras al primer grupo de 40 menores que viajaron sin compañía de un adulto. Washington ha dejado claro que cada menor, ya sea solo o acompañado, que ingrese sin documentos a su país será deportado.
Sánchez Cerén dijo que su gobierno velará por que en Estados Unidos se "sigan los procedimientos legales" para lograr la reunificación familiar de los cerca de 300 niños salvadoreños detenidos en albergues.
No obstante sostuvo que en caso de ser repatriados, El Salvador preparará las condiciones para recibir a los jóvenes y aplicará los programas necesarios para brindarles oportunidades y prevenir que busquen emigrar de nuevo.
El gobierno salvadoreño lanzó el martes una campaña a través de radio, televisión y medios digitales, que busca alertar a la sociedad sobre los peligros de la migración de menores no acompañados hacia Estados Unidos.
Sánchez Cerén agregó que apoyará la petición de los presidentes de Honduras, Juan Orlando Hernández, y de Guatemala, Otto Pérez Molina, de buscar una reunión con "altos personeros" del gobierno estadounidense para atender el problema de la migración de menores.
También confirmó que el canciller Hugo Martínez participa en la Conferencia Internacional sobre Migración en Tegucigalpa, en la que se busca analizar el fenómeno y plantear un programa de acción con el apoyo de Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos (OEA).
En los últimos ocho meses, un estimado de 57,000 niños llegaron ilegalmente a Estados Unidos, principalmente desde Guatemala, El Salvador y Honduras. El presidente estadounidense, Barack Obama, catalogó la situación como "crisis humanitaria" y solicitó al Congreso un refuerzo presupuestario de 3,700 millones de dólares para afrontar la problemática. (DPA)