"Nos faltó por ahí ese oficio que tienen equipos grandes como Argentina o Uruguay en los minutos finales de un partido. Esos últimos minutos no se tenían que haber jugado, tendríamos que habernos llevado la pelota a las esquinas y dejar que pasara el tiempo, que el rival se desesperara", se lamentó el seleccionador mexicano, Miguel Herrera, en rueda de prensa.
El combinado norteamericano perdió ayer por 2-1 contra Holanda en octavos de final del Mundial de Brasil después de haber estado en ventaja en el resultado hasta el minuto 88.
Los goles de Wesley Sneijder, a los 88', y de Klaas Jan Huntelaar, de penal, a los 93', sepultaron en un abrir y cerrar de ojos el sueño del "Tri" y desnudaron la incapacidad de los norteamericanos para cerrar un partido que parecía ganado.
México fue mucho más ordenado que los holandeses a lo largo de casi todo el encuentro. El gol de Giovani Dos Santos, apenas iniciada la segunda mitad, parecía hacer justicia con un equipo que solidificó su juego a lo largo de todo el Mundial y que parecía haberle faltado el respeto a los grandes.
Sin embargo, el mismo México que llegaba a los octavos de final sólo con un gol en contra, le regaló el protagonismo a los holandeses después de su ventaja, se metió atrás en la última media hora y cometió errores que hasta ahora no había cometido en la competición.
"Yo vi que mi equipo corría más y que tenía mejor estado físico. Pero les regalamos la pelota y en el final nos faltó esa capacidad que tienen algunos equipos para matar el partido y aprovecharse de la ansiedad del contrario", añadió el técnico Herrera.
Los problemas del "Tri" se originaron en la última media hora, cuando el conjunto mexicano se dedicó a defender la ventaja: Herrera ordenó el ingreso del mediocampista Javier Aquino en reemplazo de Dos Santos y revivió a unos holandeses que parecían abatidos.
En tanto, Louis van Gaal percibió el clima del partido y cambió el sistema táctico, primero hacia un 4-3-3 y después con un 4-2-4.
"Es lógico que quisiéramos amarrar el 1-0 y ganar de la manera que fuera. Creo que el gol de Sneijder a ellos los levantó mucho y nosotros terminamos pagando ese golpe porque emocionalmente es muy difícil recuperarse", dijo el lateral Miguel Layún.
El empate holandés llegó después de que Sneijder recibiera absolutamente solo en un área defendida por los 11 futbolistas mexicanos. Y el segundo tanto se produjo tras un penal de Rafael Márquez sobre Arjen Robben muy protestado por los mexicanos.
El llanto de medio plantel de México en el campo de juego del estadio Castelao de Fortaleza evidenció una imagen repetida a lo largo de los últimos 20 años: el conjunto norteamericano eliminado en los octavos de final.
En 1994 su verdugo fue Bulgaria; en 1998, Alemania; en 2002, Estados Unidos y en 2006 y 2010, Argentina.
Quizás la derrota de hoy se asemeja a la eliminación en el Mundial de Alemania, cuando México perdió por 2-1 contra Argentina con un golazo de Maxi Rodríguez a un minuto de encaminarse a los penales.
"Fue parecido a lo de Alemania pero siento que esta vez estuvimos aún más cerca. En Alemania no habíamos hecho una buena fase de grupos y aquí había otra sensación. Pensábamos que se podía llegar lejos y quedamos en el camino otra vez", se lamentó Andrés Guardado.
México, que había accedido al Mundial después de una clasificación caótica y un repechaje ganado a Nueva Zelanda, se marcha del Mundial de Brasil con la confirmación de haber escogido el buen camino de la mano de Miguel Herrera, pero también con la certeza de que todavía le falta un plus para poder ubicarse junto a los grandes del futbol. (DPA)