Enfatizó que si se quiere que México crezca a una tasa diferente, tiene que atreverse a cambiar y “ahí es donde sí tenemos una gran noticia los mexicanos, que ha generado una gran expectativa a nivel internacional, porque en México nos estamos atreviendo a cambiar”.
Durante su participación en la Reunión Nacional de Consejeros de BBVA Bancomer, subrayó que las reformas aprobadas y sus leyes secundarias, si son debidamente implementadas, permitirán a México, en los años venideros y en las próximas décadas, crecer de manera sostenida a una tasa de 5.0 por ciento, en promedio.
Por ello, dijo, el verdadero debate del crecimiento económico no debe centrarse solamente en las cifras trimestrales o en las cifras del año en curso, sino en qué hacer para que lo haga a mejores tasas y de manera sostenida los próximos años y décadas.
Videgaray Caso resaltó que ahora finalmente, en un periodo muy corto, se aprobaron las reformas estructurales y se podrá eliminar los cuellos de botella al crecimiento económico, el freno de mano que ha hecho crecer a México a tasas del 2.3 o del 2.4 por ciento en promedio durante las últimas tres décadas.
Comentó también que los procesos de cambio siempre generan incertidumbre, polémica y debate, “y no podría ser de otra manera en el México moderno, en el México de la democracia, en el México de la pluralidad”.
Así, dijo, las reformas también generan costos en el corto plazo y resistencias, que a través del liderazgo y el consenso mayoritario deben de vencerse.
Ante los consejeros del grupo financiero BBVA Bancomer, enfatizó que los empresarios de México generan desarrollo y crean los empleos, por lo que “queremos transmitirles que este es un momento para apostar en México”.
En su discurso, reiteró que la economía registrará un mayor dinamismo el resto del año, aunque “todavía no estamos donde queremos y podemos estar”-, porque Estados Unidos espera un mejor crecimiento para el resto del año.
Con respecto a la demanda interna, dijo, se tienen razones objetivas para prever un mayor dinamismo en lo que resta del año, derivado del gasto público, que está mostrando un dinamismo claramente robusto y que se está ejerciendo de una manera mucho más acelerada que el año pasado.
“Naturalmente los efectos en el crecimiento económico no son inmediatos, pero esta mayor dinámica de gasto público sin lugar a dudas le dará soporte a la demanda interna y, por lo tanto, es un elemento que genera una mejor perspectiva de crecimiento hacia adelante”, manifestó.