"Lo ha prometido el gobierno afgano y eso espera la comunidad internacional", señaló Rasmussen en un encuentro en Bruselas de los ministros de Exteriores de la OTAN y de otros 20 países que paticipan en la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF).
Afganistán celebrará elecciones el 5 de abril. Rasmussen pidió que sean transparentes y creíbles y que los resultados sean aceptables para todos, al tiempo que lamentó que el presidente Hamid Karzai no haya firmado aún los acuerdos con Estads Unidos y la OTAN sobre el estatus legal de los soldados internacionales después de 2014.
"Cuanto más se tarde en firmar ese acuerdo, menos podremos hacer", señaló. "Si no hay acuerdo, tampoco continuará la intervención". La OTAN quiere dejar en el país a partir de 2015 hasta 12,000 formadores y asesores.
Por otro lado, la suspensión de la colaboración entre la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y Rusia tendrá posiblemente consecuencias más graves de lo que se había considerado hasta ahora en Afganistán, advirtió hoy un diplomático de alto rango al margen del encuentro de Bruselas.
Al contrario de lo señalado en la noche del martes por Rasmussen, Rusia y la OTAN dejarán de cooperar en la lucha contra el tráfico de drogas en Afganistán o en el mantenimiento de los helicópteros del Ejército afgano.
El tránsito de productos no militares para la ISAF por Rusia no se verá probablemente afectado, porque no se trata de un proyecto oficial del Consejo OTAN-Rusia, sino de acuerdos bilaterales.
El diplomático señala que las iniciativas continuarán, pero sin la cooperación con Rusia. "Estamos buscando otros caminos". En el caso del proyecto de helicópteros, la formación de pilotos afganos en helicópteros rusos no es problemática, pero en otros aspectos habrá que ser "creativos".
Rasmussen había dicho que esperaba la continuación del proyecto de formación contra el tráfico de drogas y del referente a helicópteros, "porque tenemos un interés común en el éxito de nuestra intervención en Afganistán".
El experto no cree que se sea fácil retomar la cooperación en los próximos meses. "No ocurrirá, ahora vemos a Rusia de otra manera (..) Ahora está claro que lo ocurrido forma parte de una pauta de comportamiento rusa, no fue un caso aislado", dijo sobre la situación en Ucrania, que se vivió también en la guerra de Georgia en 2008. "Es importante destacar que se ha perdido mucha confianza".
La suspensón de la cooperación está limitada temporalmente y su reanudación dependerá del desarrollo de la situación. En el próximo encuentro de ministros de la alianza atlántica en junio se revisará la decisión. (DPA)