Romulo Roux, secretario general del CD, convocó este miércoles una conferencia de prensa para fustigar al candidato presidencial del socialdemócrata Partido Revolucionario Democrático (PRD), Juan Carlos Navarro, quien demandó que sea reabierto el caso tras el llamamiento a juicio de políticos y empresarios italianos.
El escándalo de corrupción en Italia involucra a Valter Lavítola, ex director del diario italiano "Avanti", y a Paolo Pozzessere, ex director comercial de la empresa Finmeccanica. Ambos enfrentan en Italia un juicio por corrupción internacional en Panamá, por el supuesto pago de sobornos para la compra de equipos de seguridad.
En un pronunciamiento realizado el martes, Navarro afirmó que si llega al gobierno con el voto popular, nombrará una fiscalía especial para investigar a Martinelli, debido a las denuncias por su posible implicación en un caso de soborno internacional.
Sin embargo, Roux respondió en compañía de los ministros Roberto Henríquez, de la Presidencia, y José Raúl Mulino, de Seguridad, que Navarro le faltó el respeto a Martinelli y a la población panameña.
“En una actitud irresponsable este político, que aspira al puesto máximo de la nación, no tuvo reparo en agredir la propia institución que pretende ocupar, la Presidencia de la República”, puntualizó.
A las exigencias de reapertura del caso cerrado en forma acelerada en Panamá se unió el Colegio Nacional de Abogados (CNA), que recomendó solicitar los expedientes del caso a las autoridades italianas para deslindar responsabilidades en este país.
Una investigación de fiscales italianos señala que funcionarios del gobierno de Martinelli habrían recibido una promesa de pago de 18 millones de dólares por un contrato que sumaba 249 millones de dólares, en el suministro de equipos satelitales y aeronavales.
La jueza de la audiencia preliminar en Italia, María Bonaventura, confirmó que los italianos involucrados en el caso de corrupción en Panamá deberán comparecer a juicio el 23 de junio.
Mitchell Doens, ex secretario general del PRD, dijo que Navarro hizo lo correcto al solicitar, en compañía de los ex presidentes de la república Martín Torrijos y Aristides Royo, la reapertura del caso de un “escándalo vergonzoso y triste” para los panameños.
Añadió que Martinelli “tiene mucho temor y está cometiendo muchos errores”, tras la detención de “su amigo Lavitola”, quien solía referirse al presidente de Panamá como “El Capo”.
Pese a ello, Roux planteó que “este es un caso entre funcionarios italianos” y no debe ser usado políticamente en Panamá para “herir la imagen de todo un país”, por aspiraciones políticas y sed de poder de figuras de la oposición.