"Este país pertenece a todo el pueblo, no a una fracción política determinada", señaló, al tiempo que invitó a sus críticos conservadores a una "reconciliación nacional".
Las "nuevas condiciones marco" en política exterior en Irán deben llevar a una sustitución de un curso de confrontación por otro de cooperación.
"Irán va en serio con el fin de la confrontación", dijo Rohani. Occidente debe ponerse "nuevas gafas" y ver a Irán como socio y no como amenaza. Irán no atacó militarmente a ningún país en los últimos 200 años, sino que tan sólo se defendió consecuentemente de los ataques sufridos. "Y eso será también válido para el futuro", dijo Rohani en referencia a las amenazas israelíes.
En los festejos organizados en Teherán y otras ciudades iraníes participaron millones de personas, según datos estatales.
En febrero de 1979 Irán vivió una revolución islámica encabezada por el ayatolá Jomeini que hizo caer a la monarquía y llevó al sha al exilio.
En la víspera del aniversario, Irán probó un nuevo misil de largo alcance y también uno de corto alcance guiado por láser, informó el lunes el ministro de Defensa, Hossein Dehghan. Irán habla siempre de misiles de largo alcance aunque éste no supere los 2,000 kilómetros. Sin embargo, es suficiente para amenazar bases estadounidenses en la región del Golfo y en Afganistán, así como a Israel.
En cuanto a la disputa nuclear, Rohani reiteró hoy que el programa atómico iraní tiene fines pacíficos y dijo que un nuevo acuerdo podría servir para acercar relaciones entre Irán y Occidente y contribuir así a lograr la paz en Cercano Oriente.
El lunes, Rohani dijo a diplomáticos occidentales en Teherán que todas las puertas están abiertas a las inspecciones del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA). "Queremos la energía nuclear para la paz, no para la guerra", dijo. (DPA)