Jones ha sido designado titular por el entrenador Jason Garrett, quien pasó el receso de temporada ideando un plan para dar más juego al jugador de cuarto año.
Parte del ímpetu para poner a Jones en rol de líder se pasa en sus últimos cinco juegos de la temporada pasada. En ellos, corrió para 352 yardas y promedió 4.7 yardas por acarreo. Si se proyectan esos totales en una temporada de 16 partidos, Jones habría corrido para alrededor de 1,100 yardas lo cual lo hubiera colocado cerca de los 10 mejores corredores en 2010.
Estos son números atractivos para un equipo que busca dar un chispazo a una ofensiva que fue la número 16 en yardas terrestres y 21 en touchdowns por esa vía. El potencial de Jones de generar jugadas grandes revela una razón más detrás del movimiento.
Como un jugador veloz y ágil Jones tiene cinco carreras de más de 40 yardas con un robusto total de 5.3 yardas por acarreo en su trayectoria. Impresionantemente lo ha logrado promediando solo 14.8 acarreos por partido como el tercer corredor de los Cowboys.
Al dársele más oportunidades Jones, teóricamente tendría que brillar como la pieza central del juego por carrera. No solo recibiría 20 acarreos consistentemente por primera vez en su carrera, sino que también tendría finalmente la oportunidad de entrar en ritmo como un corredor con muchas carreras duranto una sola serie. Este aspecto ignorado del juego terrestre es crítico porque los corredores explosivos disfrutan de una ventaja enorme sobre defensivas cansadas en las últimas etapas de un partido. Dada la oportunidad de cerrar los partidos, la potencia de Jones podría llevar a carreras grandes en el último cuarto.
A pesar de todos los potenciales positivos de Jones como corredor principal, hay gente dentro de la organización que está preocupada por su capacidad de soportar la carga de trabajo. Si bien parece contar con el tamaño para sobrellevar el golpeo, su estilo ‘fino’ de carrera no lo lleva a forzar el paso entre los tackles contra defensivas de presencia física. Sus problemas de durabilidad también son una preocupación en caso de que se le den más acarreos (Jones se ha perdido 12 partidos en sus tres temporadas).
Tashard Choice y DeMarco Murray ofrecen a Garrett la opción de volver a una rotación balanceada en caso de que Jones sucumba bajo el aumento en la carga de trabajo. Sin embargo, el potencial que Jones trae hace que la apuesta valga la pena para los Cowboys.