En noviembre de 2005, Ferromex y Ferrosur se fusionaron sin contar con la autorización del órgano federal antimonopolio de México, la Comisión Federal de Competencia (CFC), y en junio de 2006 ese organismo decidió no autorizar la operación después de considerar que representaría una concentración excesiva en el mercado de transporte ferroviario de carga.
Además, a mediados de 2009, la CFC aplicó una multa de 419 millones de pesos (unos 31 millones de dólares) a Ferrosur y Ferromex por prácticas monopólicas en el transporte ferroviario.
Grupo México indicó en un comunicado que el pasado 25 de marzo, el Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa de la capital mexicana "resolvió desechar el recurso de revisión interpuesto por la CFC en contra de la sentencia del pleno del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa (TFJFA)" a favor de la operación.
En virtud de la sentencia, la adquisición de Ferrosur por parte de Grupo México "se debe entender aprobada en forma definitiva ya que no existe recurso alguno en contra de la resolución del TFJFA", señala la nota.