Como parte de su estrategia para enfrentar los desafíos del agua que incluyen la escasez, las inundaciones y la calidad, Starwood ha establecido un objetivo de reducción del uso de agua en todos sus hoteles y oficinas, introducido nuevas tecnologías en sus propiedades, lanzado programas centrados en la conservación para los huéspedes, y se ha unido a socios en la comunidad.
“Se dice que el agua es el nuevo petróleo y, para la ejecución de nuestra estrategia de crecimiento global, el agua no es solo una consideración ambiental, sino también un riesgo comercial potencial que tiene impacto en los huéspedes, las propiedades y las comunidades en las que operamos”, afirma Ken Siegel, director administrativo, asesor general y responsable de ciudadanía universal de Starwood. “Starwood debe ir más allá de la conservación, fortaleciendo la innovación y sus asociaciones para limitar su impacto ambiental, apoyar y mejorar las economías locales, proteger a las personas y el planeta, y, al mismo tiempo, seguir ofreciendo una experiencia incomparable para los huéspedes”.
En julio pasado Starwood anunció que se acercaba a su objetivo de reducción de un 20 por ciento en el uso de agua al haber logrado una disminución del 17.26 por ciento en el consumo desde el año 2008. Esa reducción sigue al lanzamiento de los objetivos ambientales “30/20 para el 20” de Starwood en el año 2009, destinados a reducir el uso de energía en un 30 por ciento y el uso de agua en un 20 por ciento para el año 2020 en el mundo.