Sharp, que atraviesa desde hace años una delicada situación financiera, emitirá nuevos títulos que equivaldrán a un 3.04 por ciento del total (un 3.08 por ciento en términos de voto) para que sean adquiridos por la subsidiaria nipona de Samsung, según estipula el acuerdo de alianza estratégica alcanzado por las dos empresas.
El objetivo de esta decisión, indicó Sharp en un comunicado, es "reforzar la confianza mutua" de ambas corporaciones, así como su fortaleza en el sector del las pantallas de cristal líquido (LCD), además de reforzar la situación financiera de la empresa japonesa.
La empresa centenaria Sharp es en la actualidad uno de los principales proveedores de paneles LCD de Samsung que, por su parte, explicó en otro comunicado que el acuerdo sienta una "base sólida" para asegurarse "un suministro constante" de esos paneles.
Con los fondos recibidos, la compañía nipona espera avanzar en la ejecución de su plan de reestructuración, que contempla convertir el sector del LCD en una de sus principales ramas de negocio.
Una vez que la compra de acciones se haga efectiva el próximo 28 de marzo, Sharp invertirá 6,900 millones de yenes (56 millones de euros) del monto recibido en la "introducción de nuevas tecnologías para paneles LCD" de alta definición.
Además, la corporación con sede en Osaka destinará otros 3,234 millones (26 millones de euros) en la racionalización de las instalaciones donde se fabrican pantallas LCD de alta definición para tabletas u ordenadores portátiles.
De este modo, Samsung Electronics Japón pasa a ser el quinto accionista mayoritario de Sharp, por detrás de las aseguradoras Nippon Life y Meiji Yasuda, y las entidades bancarias Mizuho y Tokyo Mitsubishi-UFJ.