La crisis petrolera por la atraviesa México (responsabilidad absoluta del gobierno Federal), ha afectado de manera dramática a los estados de la república cuyas economías locales giraban en torno a los ingresos de la actividad petrolera. Tabasco, Campeche y Veracruz han perdido miles de empleos, muchos negocios se han visto obligados a cerrar por la falta de venta, convirtiendo a estos territorios del país en lugares donde impera la desesperación y la impotencia de sus habitantes, volviéndose presas fáciles de las bandas delincuenciales; ANPEC exige al gobierno el poner en marcha un programa emergente de empleos temporales que ayuden a la población de estos estados.
También es necesario un programa de amplia cobertura e impacto que promueva una cultura de ahorro en el uso de la energía (aislamiento térmico de las viviendas, iluminación led, aparatos ahorradores de última generación, climas, microondas y enfriadores, etc). En las actuales condiciones con sobrada razón los mexicanos no podemos creer y mucho menos esperar beneficios de la reforma energética.
La CFE justicó el aumento de las tarifas por el incremento a los combustibles, y es que además del incremento a las gasolinas, el precio del gas natural en el último año se incrementó un 92%. Este incremento hizo que la recaudacion por el IEPS a los combustibles se viniera abajo en el mes de enero, ya que bajó su consumo.
ANPEC rechaza los aumentos de las tarifas eléctricas las cuales afectan directamente al pequeño comercio, además redoblamos la exigencia del incremento al salario mínimo a 8 dólares diarios.
Así mismo, hacemos un llamado al gobierno federal para tomar medidas efectivas que compensen la economía de los hogares mexicanos. Se requiere de un cambio de política económica por una que privilegie el mercado interno y lo reactive.